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Analistas 30/01/2024

El poder de las ciudades

El 56% de la población mundial vive en las ciudades y se estima que para 2050 no menos de siete de cada 10 personas vivirán en las ciudades. Apelando a los escritos de Edward Glaeser sobre las ciudades, estas han sido los grandes motores de la innovación, desde Sócrates y Platón en los mercados atenienses, hasta New York, Londres y Tokio. No es dato menor que los principales aeropuertos, puertos, hospitales y centros de investigación del mundo se localizan en las ciudades. Además de lo que generan estas gigantes manchas urbanas, las ciudades detonan derrama económica en territorios cercanos, en este aspecto mientras más cerca a estas grandes urbes, mucho mejor para capturar rentas que permitan que los territorios puedan progresar y generar bienestar. Sin embargo, no se puede desconocer que la riqueza y el bienestar generado en las ciudades también se ha combinado con focos de pobreza, problemas ambientales, de movilidad y ha desatado un efecto atracción para el crimen organizado transnacional.

Sin duda, las ciudades representan no solo en el mundo, sino en Colombia el centro de negocios, diversión, educación, empleo, oportunidades, generación de riqueza y fuente de esperanza para millones de personas que encuentran en estas el sitio natural para convertir sueños en realidad. Las ciudades son el gran invento de la humanidad; desde las ciudades han surgido las innovaciones, transformaciones y las grandes gestas del hombre, las ciudades son el presente y la base del futuro. En 2050 cerca de 75% de la población del mundo vivirá en ciudades. Para el caso colombiano, bastaría solo pensar en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, entre otras ciudades del país y sus áreas metropolitanas para concluir que estas ciudades concentran población, PIB, empleo, universidades, recaudo de impuestos, base empresarial y sin duda al tiempo tienen retos transcendentales en materia de seguridad, sostenibilidad y superación de la pobreza.

Para el caso colombiano, otro capítulo aparte merece en términos de ciudades un análisis político con los resultados de las elecciones regionales de Colombia en 2023, la ciudadanía se pronunció y las ciudades principales marcaron tendencia hacia la derecha, esta representa una mirada de país distinta, no necesariamente por ser de partidos que no son coalición de gobierno, sino por los millones de votos obtenidos (más de 7 millones de votos en las 10 principales ciudades y solo considerando la votación del ganador. De sumarse gobernaciones la cifra superaría los 10 millones, dato que no es menor para las próximas presidenciales) y por la independencia que en mayor medida tienen las ciudades de los departamentos del presupuesto nacional. En este entendido, el Gobierno Nacional debe comprender el poder de las ciudades como locomotoras del desarrollo del mundo y del país, como oportunidad política y en un sentido amplio como vehículo de derrama de oportunidades en la región, finalmente, si apelamos a la geografía económica desde Gotz hasta Krugman la oferta de bienes y servicios se localizará lo más cerca posible a su principal demanda, demanda que naturalmente se encuentra en los lugares centrales representado en Colombia en las grandes ciudades y áreas metropolitanas.

Si las ciudades son el motor de desarrollo del mundo, es menester del Gobierno Nacional y de los Gobiernos Regionales entender que el desarrollo de los territorios va en términos de conectografía por donde van las redes: vías, energía, acueductos, alcantarillados, internet, trenes, puertos, aeropuertos, entre otros. Es por eso, que es inconcebible que los territorios estén desconectados en vías, servicios públicos tradicionales y los del siglo XXI. La realidad del crecimiento de territorios en términos de turismo, industria, inmobiliario, agropecuario o de servicios supera en muchos casos la capacidad de gobiernos locales para ir al ritmo de la dinámica de la actividad económica. Quizás es momento de plantear los alcances de atribución local a la planeación de los territorios. Particularmente creo que en territorios o regiones de interés estratégico o de oportunidad de generación de riqueza o de protección ambiental es hora de que se creen o activen mecanismos de articulación con institucionalidad que pueda aportar mayor capacidad económica y técnica a esos territorios.

Finalmente, los hechos recientes, más allá de temas de coyuntura o batallas políticas, evidencian que los grandes retos de las ciudades y su efecto derrame en los territorios cercanos pasa por resolver los servicios públicos de calidad en agua, energía, alcantarillado y aseo, en términos de conectividad tanto en acceso como en capacidad, vías y trenes en con contexto de protección del medio ambiente. Para lograrlo, los gobiernos locales deben comprender que ello requiere de equipos con capacidad técnica, concurrencia de recursos públicos, privados y de cooperación, trabajo en equipo y en especial por la experiencia personal ya vivida no distraerse en lo mediático y concentrar la energía en los que generan desarrollo económico y social.

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