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Este martes se debatirá en el Congreso si se otorga el voto de confianza al gabinete que preside Aníbal Torres. El equipo ministerial que acudirá al pleno enfrenta el descontento de 72% de los peruanos, según la última encuesta de Datum. Simultáneamente, un sector de la oposición contempla presentar una moción de vacancia contra el presidente Castillo. Ambos hechos políticos marcarán la semana entrante.
Pero mientras el debate en el recinto de la Plaza Bolívar estará caliente, la situación en el ámbito económico está lejos de ser un lecho de rosas.
La última encuesta de expectativas macroeconómicas realizada por el Banco Central de Reserva (BCR) a las 303 principales empresas del país revela que hay una leve mejoría para los próximos tres meses, pero se mantienen los resultados pesimistas de las respuestas dadas por los empresarios para un horizonte de 12 meses. A nivel de la inflación, los encuestados consideran que aún estará por encima del rango superior de la meta. En conclusión, todavía no cede. A nivel de las ventas y de la situación actual de los negocios, las actividades de minería e hidrocarburos, manufactura y construcción muestran un retroceso.
La reacción del BCR frente a las expectativas inflacionarias se conocerá este jueves cuando se pronuncie el directorio para los próximos 30 días. Más aún considerando el impacto del alza de los commodities debido al conflicto de Rusia contra Ucrania.
El menor optimismo también se registra a nivel empresarial en el interior del país, principalmente para los siguientes tres meses. Es así que en el sur se concentran las expectativas pesimistas sobre la economía, revirtiendo la percepción optimista que había en enero. Sin embargo, prevalece el optimismo en la zona norte para contratar más personal.
En todo caso, los resultados de la encuesta mensual del BCR muestran que no hay una recuperación del optimismo que pueda ser sostenible mientras la política económica no ofrece medidas que reactiven la recuperación. Y eso se puede confirmar con un informe elaborado por el PAD de la Universidad de Piura y la consultora RTM, que muestra que el 62% de las empresas no contempla realizar planes a más de un año en estos momentos, tal como divulgamos en esta edición.
A los problemas de la política económica actual hay que sumar el populismo económico de diversas comisiones del Congreso, como es el caso de permitir el retiro del 100% de los saldos que aún tienen los afiliados de las AFP, tras tomar parte de sus fondos en el año anterior. Es decir, se prefiere el consumo presente que el consumo futuro, y lo peor, la iniciativa es promovida por la ministra de Trabajo. Queda al ministro de Economía no solo expresar su preocupación mediante cartas, sino dar la lucha públicamente.
Entre tanto, la mediocridad del crecimiento continuará y la posibilidad de incrementar el PBI potencial se desvanece por más que el Gobierno y sus funcionarios que lo acompañaron en los primeros siete meses quieran presentar como éxito lo que fue un rebote y sin siquiera tener planes esbozados. Bien se dice que el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.