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La semana pasada la farmacéutica danesa fundada en los años 20, Novo Nordisk A/S (Novo) superó en valor de mercado al conglomerado de lujo Lvmh convirtiéndose así en la empresa más valiosa de Europa.
Las acciones de Novo se han más que cuadruplicado desde finales de 2018 gracias al éxito de sus populares drogas para diabéticos Ozempic y Wegovy. Estos medicamentos que fueron creados para ayudar a personas con diabetes tipo 2 a regular sus niveles de azúcar en sangre tienen además el efecto de ayudar a perder entre 20% y 15% de grasa corporal en un corto período de tiempo. El efecto de pérdida de peso ha hecho de estos fármacos inyectables, las drogas de moda entre los famosos.
En la ceremonia de los premios Oscar de este año, el presentador Jimmy Kimmel bromeó acerca del uso de la popular droga y Elon Musk tuiteó que su secreto para perder peso era el ayuno y Wegovy. Y mientras unos confiesan usar estos fármacos y otros los usan en silencio como se ha dicho de las Kardhasians, la realidad es que muchas de las personas con problemas de diabetes se están quedando sin poder acceder a estos tratamientos debido a la escasez de estas drogas. Varias agencias de salud europeas han lanzado alertas respecto a los problemas de suministro de estos fármacos.
En contraste con la banalización en el uso de estos medicamentos se presentan las cifras de la Organización Panamericana de la Salud respecto a la diabetes en la región de las Américas. La OPS estima que si se mantienen las tendencias actuales de incremento de esta enfermedad, el número de personas con diabetes en la región podría alcanzar los 109 millones en 2040. La OPS reporta igualmente que la diabetes es: la sexta causa de mortalidad y la segunda causa de discapacidad en la región.
Tratar esta enfermedad genera costos sustanciales para los sistemas de salud; en EE.UU. por ejemplo, la diabetes es la enfermedad crónica más cara y cada año se gastan aproximadamente US$237.000 millones en costos médicos directos y aproximadamente US$90.000 millones en reducción de la productividad por causa de la diabetes y de enfermedades relacionadas con esta.
La escasez de Ozempic y Wegovy ha puesto de manifiesto la tensión entre la búsqueda de ayudas para controlar una enfermedad que representa un problema de salud pública a nivel mundial, la diabetes, y el uso de estos medicamentos por personas que no los necesitan. Ante esto, Jason Brett, director ejecutivo de asuntos médicos de Novo, advirtió que ellos no promueven, sugieren, ni alientan ningún uso fuera de lo que indica el prospecto…ni buscan la pérdida de peso con fines cosméticos.
Queda ver en qué termina la llamada “fiebre del oro de la obesidad” y sus efectos para la salud mundial - algunos analistas predicen que medicamentos como Ozempic, Wegovy y otros similares a estos podrían convertirse en los fármacos más vendidos de la historia multiplicando los ingresos de las compañías que los producen.
