Artificial

Dos sencillas mentes brillantes unieron su conocimiento y experiencia para tratar de entender una magnánima y prepotente artificial. El primer gran logro de la IA quizá ha sido remover los cimientos en lo que hasta el momento creíamos y nos ufanábamos de ser insuperables: nuestra inteligencia.

Mariano Sigman, referente mundial en neurociencia, y Santiago Bilinkis, miembro de Mensa, Asociación Internacional de Superdotados, abordan este tema desde una óptica humana que va más allá del aplaudido uso utilitario y del temido reemplazo de la mano de obra.

Parecería que la gran meta ahora ya no es superarla, porque sería imposible, sino tratar de controlarla.

“No hay ninguna barrera fundamental ni diferencia absoluta que haga que una inteligencia artificial viva en el reino de la razón y no pueda de alguna manera emular o incluso quizás experimentar algo que se parezca al esbozo de una emoción”, me dice Mariano.

¿La próxima gran brecha generacional puede ser el acceso y el manejo de esa IA?

No es equitativo y si va a crear una brecha y te diría que la razón principal de ser del libro es el ánimo de achicar esa brecha. Es una herramienta fascinante porque es una herramienta decisiva, porque abre puertas extraordinarias, pero también tiene riesgo significativos porque se va a vincular con el trabajo, se va a vincular con lo que podemos hacer, pero además porque va a ser el mundo de nuestros hijos y es muy difícil ser tan ajeno, poder tener una opinión informada, poder ayudarlos y poder acompañarlos si uno no tiene ni idea de en qué universo se están metiendo.

Este libro es una especie de bienvenida para la gente, no es un libro técnico sobre una tecnología para la gente que le interesa la inteligencia artificial. Es un libro para 90% de la gente que escucha hablar de esto, que lo mira con un poco de temeridad, pero también con curiosidad y con ánimo de saber de qué se trata. El gran riesgo de la inteligencia artificial es delegar cosas vitales de la vida a una inteligencia artificial.

¿El “gran riesgo” es un escenario como el de Terminator?

Hay una especie de gran miedo de que la batalla con las maquinas sea violenta. Es una mala metáfora. Se parecerá más a la Guerra de Troya. Nos darán algo que va a activar nuestra vanidad, nuestra pereza, nuestros lugares mas vulnerables y si no estamos preparados para defendernos y mantener nuestra autonomía de lo que en ultima estancia es la esencia de lo humano, definitivamente habremos perdido la batalla.