Para, respira, observa y reinicia

El Dr. Carlos Jaramillo se rompió el menisco izquierdo. Ama el fútbol. Ya se había roto el derecho. Al igual que en esa ocasión, decidió operarlo. Vive actualmente en California, Estados Unidos. Le ocurrió justo antes de la presentación de “Antiestrés” en La Feria Internacional del Libro de Bogotá. Una carrera contrarreloj en medio de su rutina en la que además de exigir al máximo sus rodillas, escribe libros que han liderado ventas los últimos años, investiga, atiende a sus pacientes, crea y graba el contenido para su comunidad digital de más de 9 millones de personas en YouTube, Instagram y TikTok. Maneja las minucias de un CSO de multinacionales de sector alimentario y atiende entrevistas, como lo mía. Un poco de estrés no es malo, ¿pero qué es?

‘Sea percibido, físico o químico, el estrés es un fenómeno de todo el cuerpo que involucra las múltiples asociaciones e interconexiones que existen entre nuestros órganos, le relación de estos con nuestra mente, y la conexión corporal y mental con el mundo exterior’, dice en su libro, que me deja sorprendido por la forma en que poco a poco expone lo que involucra el estrés en el cuerpo, por ejemplo, la relación hipotálamo, hipófisis, tiroides, corticotropina, adrenocorticotrópica, glandulas suprarenales, cortisol, adrenalina y el colón. Pero son muchas más.

‘A mí me gusta explicar el estrés de una manera muy sencilla -me dice en un tono calmo, pausado- el libro no es una pócima mágica. Es un libro para que tú sepas qué pasa con el estrés, que el efecto en el cuerpo es real y cuál es un posible camino de soluciones, pero ese camino el único que lo puede diseñar eres tú, tú eres el arquitecto’. Él logra explicarlo no solo de una manera sencilla, sino muy entretenida. El estrés es impactante.

¿Dónde se siente?, le pregunto. ‘En todo el cuerpo. Son tantas las manifestaciones y las posibilidades. Mareos, vértigo, bruxismo, que se te caiga el pelo, la barba, tensión muscular en cuello, espalda, cabeza, calambres, tics, problemas de tiroideos, ganancia de peso, gastritis, estreñimiento, enfermedades autoinmunes, infartos, cáncer, falta de sueño. O sea, un ramillete enorme’. Ante la evidencia se puede entender una de sus más sencillas pero contundentes afirmaciones: ’Entre más entiendo el estrés, más entiendo su relación con todas las enfermedades crónicas que hoy existen en el planeta. ¡Todas! Para. Frena. Obsérvate”.

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