Un poco triste

El tteokbokki es un plato popular coreano. Es un tipo de pasta de arroz bañada en una salsa picante. Distimia, un trastorno depresivo persistente. Baek Sehee es la autora de “Quiero morir, pero también comer tteokbokki”, un libro para esas personas que como ella parecen estar bien por fuera, pero podridas por dentro.

“En los momentos más duros de mi depresión aún era capaz de reírme con un amigo, pero al hacerlo sentía un vacío en una esquina de mi corazón. Después, físicamente notaba cómo el vacío iba a otras partes de mi cuerpo: a mi estómago. Cuando me pasaba esto siempre iba a comer tteokbokki, era gracioso verme así, era casi patético. A veces podía reír, así que mi depresión no era muy grave, pero tampoco era feliz”, dice Sehee.

Ella vive sin problemas, dice, pero las preguntas que se hace es la que tú puedes tener martillándote la cabeza. ¿Por qué sientes ese vacío? ¿Por qué no puedes mostrar cómo te sientes? ¿Qué sientes?¿Será que estamos tan destruidos que ni siquiera nos quedan fuerzas para preguntarnos qué nos pasa?

“Este libro recoge la terapia que recibí por distimia (en lugar de sufrir episodios graves de depresión, me encontraba en un estado constante de desánimo y melancolía). Es un libro muy personal, y a veces lleno de detalles sucios y vergonzosos de mi vida, pero he intentado hacer de esto algo más que un vertedero para mis emociones negativas. Analizo momentos y situaciones específicas de mi vida, busco las posibles causas de mis sentimientos para poder avanzar de una forma más saludable”.

¿Es la depresión algo que se pueda llegar a entender? Todos lo intentamos. El psiquiatra de Sehee se disculpó con ella por no haberle podido ofrecer una respuesta más sólida y un método efectivo para estar mejor tras horas de terapia, sin embargo, no fue por incapacidad médica. “Cuando acabé la transcripción de nuestra última sesión, deambulé durante mucho tiempo sin poder escribir una conclusión. Quería demostrar lo mucho que había mejorado, quería creer un gran final. Creía que esa era la única manera de acabar un libro (…) si miro más detalladamente dentro de mí misma, puedo reconocer algunas cosas que han mejorado. Ya no estoy tan deprimida, y la ansiedad que sentía hacia mis relaciones también ha disminuido. Pero otros problemas han vuelto a rellenar las grietas, y lo que me impedía analizarlos y resolverlos era, de nuevo, mi baja autoestima. Seguía siendo una persona incapaz de amarse a sí misma”.

Este libro es luz para leer en tus momentos de oscuridad.