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Vivimos una situación sin precedentes. Las medidas para contener el coronavirus llevaron a 184 países a cerrar los colegios y universidades a nivel nacional, lo que afectó alrededor de 1.500 millones de niñas, niños y adolescentes. Hoy, una mayoría de ellos se encuentra estudiando en casa de manera virtual.
Ahora las niñas, niños y adolescentes pasan más tiempo en internet. Estar conectados es lo que les ayuda a mitigar los impactos del Covid-19 y los anima a seguir con sus vidas, estudiar, jugar, comunicarse con sus amigos y familiares. Sin embargo, el incremento en el uso del internet aumenta su exposición a los diferentes riesgos que pueden enfrentarse en línea.
Se estima que la mayoría de las niñas y niños a los 13 años ya han establecido un vínculo con el mundo digital. El coronavirus está contribuyendo a que inicien su vida digital de manera más temprana y accedan a plataformas no diseñadas para personas de su edad.
Sabemos que estos tiempos son difíciles para los padres. Aparte de seguir pendientes de su trabajo, les ha tocado asumir la educación y recreación de sus hijos a tiempo completo, a la vez que asimilan las incertidumbres de la pandemia. Estas tareas son abrumadoras y deben sentirse agotados. Pero los riesgos en línea son reales y pueden afectar a sus hijos.
Los principales riesgos a los que pueden enfrentarse son: adultos con un interés sexual en niñas, niños o adolescentes, quienes buscan convencerlos para que compartan fotos o videos sexuales; exposición a contenido inapropiado para su edad como violencia, desnudos y pornografía; cyberbullying y sexting, que es el envío de desnudos o mensajes sexuales. Asimismo, durante la pandemia pueden consultar información mentirosa sobre la realidad.
Comparto siete consejos que pueden implementar para ayudar a que sus hijos estén más seguros:
Instale controles parentales; active la búsqueda segura en su buscador y escoja los ajustes de privacidad más estrictos en todos los dispositivos, Apps y juegos. Ninguna herramienta es 100% efectiva, se debe complementar con las demás.
Cree hábitos saludables y seguros para estar en línea. Establezca límites de tiempo al uso de los dispositivos y encuentre un equilibrio entre estar en línea y las demás actividades. Asegúrese de que su hijo no duerma con los dispositivos en el cuarto y estén vestidos adecuadamente para estar frente a la cámara y no permita sesiones individuales con los profesores sin supervisión.
Comparta la experiencia de su hijo en línea. Explore páginas web, juegos y redes sociales con ellos y asegúrese de que saben donde puede reportar abusos.
Anime a su hijo a mantener su información personal secreta y a pensar bien que publican en línea. Recuerde, una vez las fotos y videos se suben a Internet ya no es posible eliminarlas aunque el usuario las haya borrado.
Esté alerta a cualquier conducta anormal. Por ejemplo, si su hijo está molesto, reservado u obsesionado con las actividades en línea.
Mantenga una comunicación abierta sobre la seguridad en línea. Asegúrele a su hijo que, si se mete en problemas, pueden hablar con usted y no se pondrá bravo. Por el contrario, lo ayudará a solucionarlo.
Reporte en caso de enfrentarse a cualquiera de los riesgos mencionados (marque al 141).