Innovación tributaria

Es necesario innovar en fuentes de ingresos para Colombia, no podemos seguir avanzando en tributación sobre lo mismo y los mismos; cada reforma tributaria es subir tarifas, cambiar bases gravables y crear sobretasas. El Estado se está quedando sin innovación y más con un equipo económico, que considera que Colombia es un paraíso fiscal, como lo mencionan en la exposición de motivos del proyecto de ley de financiamiento.

La innovación choca y genera discusión; es entendible, más aún cuando es disruptiva, rompe paradigmas y cuando sus principales opositores son ortodoxos. Por esto, el país, ya no tiene días sin IVA, áreas de inversión y generación de empleo, como las zonas económicas sociales especiales (Zese), beneficios para el turismo, entre muchas otras. Esa irritación que genera alterar el sistema a través de nuevas políticas que llevaron a mejorar lo existente, termina sofocando la creatividad fiscal.

El peor enemigo de la invención de nuevas políticas es la permanencia de lo que ya existe, por eso, no me sorprende el segundo intento de este gobierno de acabar con el régimen simple de tributación. El simple fue un proceso de innovación gubernamental, que realizamos en aras de unificar impuestos municipales y nacionales de carácter empresarial, que les facilitan a los pequeños empresarios sus obligaciones con la Nación y las ciudades. Elogiado por nuestros contadores, por expertos internacionales, por la Ocde y por los más de 100.000 contribuyentes que hoy decidieron cambiar los más de 1.000 artículos que componen el estatuto tributario, por 14 artículos del mismo.

Innovar conlleva replantear fuentes de ingresos diferentes, es el caso de los TIF (Tax Increment Financing) propuestos en el Plan de Desarrollo del gobierno Duque. Diferente a la plusvalía o la valorización. Es una herramienta de nuevos ingresos, que podrías ser usada por diferentes municipios, a través de los instrumentos para la financiación de la renovación urbana. Este mecanismo busca capturar el valor del suelo, a través del impuesto predial, que genera la venta de bonos o títulos a inversionistas, que logran rendimientos a medida que se desarrollan los proyectos de reurbanización. Esto permite generar proyectos estratégicos a través de la titularización de la totalidad o parte de los mayores valores de recaudo futuro del predial. Explicado de manera sencilla, los TIF buscan la eficacia del impuesto predial, a través de un instrumento, que cede la renta de un proyecto de impacto en la ciudad, por medio de una titularización.

Los funcionarios públicos deben tener una vocación hacia la construcción de un cambio cierto y real, con ideas aplicadas a la realidad colombiana. Afortunadamente, no han acabado la facturación electrónica asincrónica, que pusimos en marcha y que, dentro de su ecosistema, está la nómina electrónica, y múltiples documentos electrónicos, que permiten combatir la evasión, y también la corrupción.

El simple, los TIF, los días sin IVA, las Zeses, los documentos electrónicos, son claros ejemplos de cambio. La innovación es desarrollo, pero no lo entienden así en Fedesarrollo.