ANALISTAS 12/02/2025

Diálogos urgentes para el Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación

Luis Antonio Orozco
Ph.D Profesor Universidad Externado de Colombia

En su columna del jueves pasado, que descuella entre los análisis sobre las tendencias geopolíticas actuales, el profesor de la Universidad Externado, Eric Tremolada, nos expuso la concepción del poder de Bertrand Russell, trayéndome a la memoria una de las propuestas que más evoco del filósofo galés: “Los hombres de ciencia adquieren consciencia de su responsabilidad para con la sociedad … y sienten el deber de participar en los asuntos públicos”. Es un llamado siempre vigente para que la comunidad científica actúe frente al abuso del poder, y en nuestro caso, frente al avance del totalitarismo de Gustavo Petro y su nefanda administración que destruye todo lo que toca: la salud, la seguridad energética, las fuerzas armadas y la misma institucionalidad de la ciencia. Pero en vez de ver una comunidad académica y científica organizada, emergió del seno de MinCiencias un auténtico compromiso por el desarrollo de la ciencia y la tecnología nacional el cual celebro y exalto. Su sindicato ha enfrentado la crisis asumiendo una responsabilidad que tiene la entidad de identificar los problemas y las alternativas para salvar el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Sncti), que sucumbe por la corrupta e ignominiosa gestión de la ministra Yesenia Olaya, quien dedica su tiempo a viajar por el mundo mientras se impone su agenda de convocatorias mal diseñadas como la 953 que busca entregar $10.000 millones sin exigir la participación de universidades y centros de investigación y desarrollo tecnológico ni la generación de productos de nuevo conocimiento.

Este 11 de febrero Asominciencias presenta en el Congreso de la República el documento “Retos del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación”, producto de sus foros territoriales en los que se recogieron diversas voces para definir problemas y desafíos en materia de gobernanza y toma de decisiones, direccionamiento estratégico y sistemas territoriales de CTI. El documento presenta los panoramas de las regiones Andina, Caribe, Pacífica, Amazonía-Orinoquía y el Eje Cafetero, así como de la diáspora científica.

En materia de gobernanza se encuentra un sistema “burocratizado, clientelista, politizado y corrupto, lo que ha afectado la representatividad y autonomía de los actores” (p. 14), que hace ineficiente e inequitativa la asignación de recursos. Así mismo, una falta de articulación entre actores que superponen funciones, con escaza coordinación y una centralización en la toma de decisiones enfocada en el corto plazo. En cuanto al direccionamiento estratégico resalta una discontinuidad en las políticas de CTI afectando la planificación y ejecución de programas de investigación de largo plazo. Adicionalmente, la inversión en CTI es cada vez más insuficiente rezagando a Colombia frente a otros países en el desarrollo de la investigación. También identifica la poca autonomía territorial para manejar fondos propios y una injerencia indebida del gobierno central para agendas que imponen intereses políticos más que científicos. Finalmente, se indica en algunas regiones que ciertos grupos políticos y empresariales acaparan los recursos de CTI, limitando su impacto en el desarrollo social y se “percibe un deterioro de la institucionalidad de MinCiencias, incluyendo posibles actos de corrupción” (p. 46).

Sobre los sistemas territoriales de CTI el documento resalta que muchas regiones no cuentan con el talento humano ni la infraestructura necesaria para desarrollar proyectos de innovación. Esto se agrava por la baja articulación entre los sistemas locales y el sistema nacional haciéndolo altamente fragmentado. Para cerrar, evidencian una falta de visión de la ciencia y la tecnología como motor de desarrollo, particularmente porque no hay inversión articulada ni instrumentos que permitan priorizar el conocimiento como factor clave de desarrollo económico y social en los territorios.

Para superar estos retos el documento propone fortalecer la inversión en CTI de forma coordinada entre ministerios, sectores y regiones, definiendo las necesidades de los territorios y creando capacidades para la gestión de proyectos incluyendo veedurías ciudadanas. Se propone crear comisiones regionales para coordinar la investigación local y plataformas para el monitoreo de los recursos, así como mecanismos anticorrupción en colaboración con las comunidades. Se propone la creación de equipos interdisciplinarios para la toma de decisiones fortaleciendo las alianzas público-privadas. Finalmente, indica que es indispensable robustecer la representación de MinCiencias en el Ocad para una asignación de recursos basada en criterios científicos, de responsabilidad social y de elegibilidad transparentes y objetivos, fortaleciendo la formación científica en áreas rurales y creando centros territoriales de CTI que ejecuten las políticas que se coordinan de forma multinivel e intersectorial.