Analistas 22/04/2025

Gas: escasez por ideología

Luis Felipe Gómez Restrepo
Profesor Universidad Javeriana Cali
La República Más

La falta de rigor técnico y de seriedad en la evaluación de alternativas a los combustibles fósiles, sumada a la ideologización extrema del gobierno Petro nos tiene con escasez de gas. Y lo peor del asunto es que se tiene gas en el país en el subsuelo y costa afuera (offshore), pero por la ideologización extrema de las decisiones oficiales se han detenido directa o indirectamente la exploración. Esta situación está conllevando unas mayores tarifas del gas domiciliario y, lo que es más triste, a una mayor huella de carbono con la importación del gas. Un daño grave que este gobierno está autoinflingiendo al país por sus decisiones erradas con consecuencias graves. Y que con el paso de los meses cada vez tendrá que ser mayor la importación, será como una bola de nieve.

Primero el gobierno decía que había gas y de sobra en el ya detectado y en vías de explotación, mientras que todo el sector le expresaba al país y al gobierno que no había suficiente. Se demoró más de un año en aceptar que no había suficiente y que había que importar. Es decir, que además trató de evadir la realidad con información incorrecta, otros dirán engañando a la población. Este parece ser uno de los patrones más preocupantes del actual gobierno: no decir la verdad. Se dedica además a confundir, enredar y dividir con odio y polarización. Son artistas en decir verdades a medias y en otros casos a decir cuestiones falsas. El detector de mentiras de la Silla Vacía podría utilizarse como el indicador del nivel de falsedad de la información oficial. Así, pues, además de no decir la verdad, el gobierno al no permitir la nueva exploración de hidrocarburos, está llevando no solo a pagar más por el servicio del gas domiciliario, sino que también está atentando contra el medio ambiente con la importación de gas licuado ¿Por qué? Debido a los procesos para pasar el gas a líquido (así se transporta) y luego regasificar en el país para su distribución y consumo, se genera mayor contaminación que si estuviéramos utilizando carbón. Este es el mundo al revés. El gobierno no deja hacer nuevas exploraciones, y nos hace pagar más y contaminar más.

Mientras se hace la transición energética para aprovechar las energías renovables especialmente aquellas que tienen fuente en sol y el viento, hay que buscar las mejores opciones y que sean las más viables para el país. Ya hay consciencia general de la importancia del cuidado de la casa común, de asegurar el mundo para las nuevas generaciones. Y si se quiere ir adelante en este proceso hay que hablar con las evidencias científicas y técnicas. En estos temas la ideología hace mucho daño, las posiciones autoritarias y populistas nos están saliendo muy costosas.

Colombia no necesita ideología disfrazada de política energética. Necesita realismo, técnica y compromiso ambiental verdadero, empezando por aprovechar de forma responsable los recursos que le pertenecen a todos los colombianos.