MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés

Las democracias occidentales están enfermas y se requieren nuevas estructuras innovadoras dentro de cada Estado si queremos subsistir, progresar y trascender como civilización.
Las sociedades modernas abandonamos el sano juicio ético sobre lo que está bien o mal. Y si las naciones cambian de rumbo y de sistema operativo cada cuatro años, se descontextualiza el debate democrático enmarcado en la legalidad y surgen los regímenes totalitarios.
Hoy muchas naciones están presididas por delincuentes, mientras el crimen organizado y el terrorismo destruyen las instituciones. Caímos en el círculo vicioso de lo políticamente correcto, que no es más que un enredo mental por exceso de prudencia, por cómoda conveniencia, y una cómplice cobardía individual.
Entonces es necesario tomar medidas drásticas por lo menos hasta que podamos tener una sociedad y un liderazgo más culto y eficiente que trabaje realmente por un solo propósito de nación libre: el desarrollo humano, cultural y socioeconómico de todos.
Metamos la anarquía, la demagogia y el populismo ideológico unos años al congelador, y dediquémonos a reconstruir y transformar nuestra sociedad de manera que podamos en una década salir del caos que nosotros mismos consentimos, y regresar, con reglas preestablecidas y una cultura media menos ignorante, a una democracia representativa más ordenada, compatible con nuestras posibilidades como territorio y que nos permita avanzar en esta era del conocimiento, donde sin nuevas tecnologías no podremos preservar la naturaleza ni la vida humana.
Para hacerlo el sector privado, empresarios, trabajadores y asociaciones, deben liderar una fuerza de choque contra la clase politiquera que nos lleve a abordar un cambio cultural y de mentalidad como sociedad, a saldar las deudas sociales que tenemos especialmente con quienes nos defienden, educan nuestros hijos, y nos solucionan los problemas legales y de salud, y para que la independencia de poderes como eje que sostiene la democracia, pase de estar en manos de entes de control politizados e ideologizados, a ser orientada con un solo enfoque, lograr eficiencia en las siguientes premisas elementales:
La alternativa es continuar envenenados y tomando veneno, mientras unos pocos ladrones anárquicos, revolucionarios y narcoterroristas destruyen la vida y la biodiversidad jugando a la democracia con el crimen organizado y las mafias, las pandillas, generando tan solo la miseria humana en la que nos estamos convirtiendo como nación.
Colombia tiene en sus Mipyme una fuerza probada para crear empleo digno, innovar desde la diversidad y cuidar el territorio
Insistir en una costosa e incierta transición energética teniendo una de las matrices más limpias del mundo es una insensatez casi criminal. Hasta lo dice Bill Gates, el apóstol de la lucha contra el cambio climático
En síntesis, el afán-legislativo ambiental y las exigencias de “variadas inclusiones” están generando efectos contraproducentes en la oferta de los bienes que dicen querer promover