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Analistas 02/10/2024

Daños mínimos, respuesta inminente

Manfred Grautoff
Consultor de seguridad nacional

El Estado de Israel fue atacado por una andanada de misiles balísticos lanzados desde Irán. La respuesta del régimen de los Ayatolas se produjo tras la eliminación, por la inteligencia israelí, de 3.800 mandos medios utilizando beepers y walkie-talkies. Tras haber debilitado severamente el mando y control de Hezbolá, Israel continuó los ataques contra su alto mando. En 12 días, todos los líderes de Hezbolá, incluido su máximo dirigente, Hassan Nasrallah, fueron abatidos.

Estos logros militares culminaron con el despliegue de la Operación Flechas del Norte, que penetró en el sur de Líbano con el objetivo de establecer una franja de seguridad de 10 km, protegiendo a la población civil y desmantelando la infraestructura militar de Hezbolá. La operación supuso un severo golpe estratégico para Irán, dado que Hezbolá, su aliado más valioso, con 40.000 combatientes y una estructura de misiles balísticos, quedó gravemente debilitado. Esto ha erosionado la capacidad de influencia de Irán en la región.

El ataque de Irán parece ser un intento por recuperar parte de su prestigio perdido y restablecer su capacidad de intimidación en la región. Sin embargo, no solo Hezbolá y Hamás están en declive, sino que los hutíes en Yemen también han sido golpeados por bombardeos de la Fuerza Aérea de Israel, que destruyeron infraestructura petrolera y puertos comerciales estratégicos.

Esta situación empujará a Yemen hacia una crisis económica sin precedentes, mientras la Guardia Revolucionaria iraní se ha mostrado incapaz de proteger a sus aliados. Frente a este panorama, Irán decidió lanzar un ataque contra Israel. No obstante, los informes preliminares no confirman daños significativos. De confirmarse, se demostraría que las capacidades iraníes estaban sobrevaloradas, ya que, de 400 misiles lanzados, al menos 200 fueron interceptados, y 188 restantes no lograron causar daños relevantes en territorio israelí.

Este escenario podría incentivar a las Fuerzas de Defensa de Israel a responder de forma contundente. EE.UU. apoyaría una acción militar israelí. Sin embargo, el gabinete de guerra israelí estaría evaluando un castigo ejemplar al régimen iraní, lo que plantea interrogantes sobre los objetivos que podrían ser elegidos: el programa nuclear, instalaciones petroleras, bases militares o figuras clave del gobierno.

Al momento de escribir esta columna, se espera la respuesta militar de Israel. No obstante, queda claro que Israel tiene la capacidad de defenderse.

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