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El chavismo agoniza y Venezuela vislumbra la posibilidad de liberarse de una dictadura feroz. Según el Índice de Democracia de la Unidad de Inteligencia de The Economist, Venezuela se ubica en el puesto 142, entre Guinea-Bissau y Nicaragua. Este régimen autoritario ha eliminado la separación de poderes, restringido las libertades civiles, anulado el pluralismo electoral, y ha cercenado la participación política de la sociedad.
La dictadura instaurada por Hugo Chávez ha provocado la diáspora de 7.710.887 venezolanos, llevado a la hambruna y convertido al país más rico de América Latina, en uno de los más pobres. Sin embargo, este régimen criminal está próximo a caer, según lo indica el meta-análisis de diez encuestas de firmas venezolanas, que muestran que el candidato opositor Edmundo González, tiene un promedio de votación de 45%, frente a 26% de Nicolás Maduro.
Además, el embargo estadounidense al petróleo ruso, llevó a relajar las sanciones impuestas a Venezuela debido a la necesidad del combustible. No obstante, el socialismo del siglo XXI ya había devastado la infraestructura de la empresa estatal Petróleos de Venezuela, Pdvsa.
Igualmente, China, a través de su Banco de Desarrollo, otorgó préstamos al chavismo por US$61.000 millones. Actualmente (2024), esta deuda oscila entre los US$85.000 a US$90.000 millones. China ha perdido la paciencia con Nicolás Maduro por los incumplimientos de pagos, cerrando la financiación y exigiendo la devolución de la deuda. Para ponerlo en perspectiva, Brasil, la economía más grande y dinámica de la región, ha recibido préstamos de China por US$30.000 millones que paga puntualmente.
Por lo tanto, las sanciones de Estados Unidos, impiden la reconstrucción de Pdvsa, sumado a que China es consciente que el socialismo del siglo XXI es un obstáculo para recuperar los recursos prestados. Esto marca el punto de no retorno del chavismo.
La oposición venezolana, por su parte, ha creado un mecanismo de elecciones primarias que logró unificarla en torno a un solo candidato para enfrentar a Maduro. Primero, María Corina Machado fue inhabilitada, luego otra candidata corrió la misma suerte, y finalmente, Edmundo González. La lección, no importa el candidato, ya que el siguiente seguirá representando a la oposición. Así que seguir inhabilitando candidatos, es inútil para el chavismo.
Edmundo González ha afirmado que China y Estados Unidos serán aliados de un gobierno de transición a la democracia. Esto ha logrado que Beijing le dé el visto bueno. Además, ha ofrecido a Nicolás Maduro una salida tranquila del poder, garantizándole leyes de reconciliación que le permitan disfrutar la fortuna que ha saqueado de Venezuela, en algún país de Oriente Medio, como Qatar.
Nicolás Maduro ha comprendido que su mejor opción es negociar en secreto su salida del poder con la oposición. Intentar amañar las elecciones podría costarle la vida a manos de sus camaradas, quienes también desean disfrutar sus fortunas, y podrían querer negociar beneficios con sus oponentes políticos.
