MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El programa De Cero a Siempre (Dcas) es una política pública que, según su objetivo, “busca coordinar a las instituciones públicas y privadas para garantizar que los niños de Colombia, entre los cero y los cinco años de edad, tengan acceso a una atención integral”. Esta política ha sido exitosa en mejorar las condiciones de vida de los menores vulnerables. Sin embargo, el gobierno de Gustavo Petro la tiene al borde del colapso debido a su incompetencia para ejecutarla, encerrado en su ideología.
Ahora, con el nombramiento de Gustavo Bolívar en el Departamento de Prosperidad Social (DPS), Carlos Carrillo en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo (Ungrd), Alexander López en Planeación Nacional (DNP) y Laura Sarabia, que al paso que vamos podría ser ministra de Hacienda, se evidencia que estas personas comparten una característica común: no tener la menor idea de cómo dirigir organismos vitales para focalizar y optimizar recursos públicos.
Mientras los técnicos, es decir, funcionarios con formación en matemáticas, econometría, economía, finanzas y gestión de recursos, salen del gobierno porque no le dan la razón a un presidente que cree entender lo que otros han tardado décadas en estudiar y comprender a base de generar modelos estadísticos y miles de horas de análisis en problemas complejos, que cree solucionar con trinos llenos de mala ortografía y peor redacción.
Sr. Petro, a ese fenómeno, la ciencia (esa que desprecia) le llama el sesgo de Dunning-Kruger, que es la tendencia a creer que se tiene más conocimientos que los expertos, aun cuando su comprensión e intuición sean precarios.
Lo grave de poseer ese sesgo, es que induce a tomar pésimas decisiones que afectan la calidad de vida de las personas en el largo y mediano plazo. Eso está sucediendo con el programa de Cero a Siempre, que no fue financiado de forma eficiente durante 2023, y en 2024 la situación es dramática, sobre todo para las familias más vulnerables, que no pueden dejar a sus hijos al cuidado de expertos en los hogares del Instituto de Bienestar Familiar. Mientras, ellos van a buscar el sustento para llevar alimento a sus casas.
Esa población que usted dice representar está pagando las consecuencias de su inacción, y de colocar incompetentes a ejecutar órdenes que tienen efectos, en este caso, negativos. Los técnicos, esos que odia, lo llaman efectos de equilibrio general, es decir, que una acción afecta otros factores que se debieron haber tenido en cuenta.
Según informó el senador David Luna y una investigación de La Silla Vacía, los recursos del Dcas no se habían ejecutado a febrero de 2024 porque hay un cambio en el modelo de contratación del programa para evitar que sea cooptado por mafias. Un fin loable, pero primero debió hacer un diagnóstico basado en evidencia para cumplir el objetivo sin causar traumatismos. Los técnicos lo llaman acción sin daño.
El programa de Cero a Siempre es uno de los grandes avances sociales del país. Útil para cerrar brechas sociales. Pero como este gobierno detesta la evidencia, la teoría y la ciencia, lo más posible es que el programa quede desfinanciado. Así que los niños menos favorecidos tendrán más rezagos sociales. Por ende, el reclutamiento de menores por parte de bandas criminales podría aumentar.