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El turismo, por lo que representa, está ligado al bienestar, al descanso, a la felicidad, a nuevas experiencias. No por eso deja de estar expuesto a las tensiones del comercio global. Así lo reflejó el reciente barómetro de la Organización Mundial del Turismo, OMT, en su Asamblea General en Rusia, en donde por primera vez reconoció que las tensiones entre Estados Unidos y China y la incertidumbre sobre el desenlace del brexit podrían pasar factura al sector.
El documento muestra que, si bien China se mantiene como uno de los principales emisores de viajeros con un 14% más en el primer semestre de 2019 comparado con el mismo período de 2018, ya se ve una reducción de 4% en el gasto, cifra que según la OMT se podría agudizar en los próximos meses por la tensión con EE.UU. y la depreciación del yuan que hace más costoso para los chinos salir de su país.
A nivel global, la OMT espera que para finales de año se mantenga el crecimiento de 4%, un pronóstico modesto si tenemos en cuenta que venimos de cifras de 6% y 7% en 2018 y 2019, y que incluyen la perspectiva de impacto en el comportamiento de los viajeros por situaciones ajenas al turismo.
Al mirar en detalle el documento, aunque se mantiene el optimismo en el turismo en general, Suramérica tuvo una caída de 4,6%, siendo la única región en donde se presentó un descenso importante en el número de viajeros. Un dato revelador si tenemos en cuenta que, según los datos oficiales, en ese mismo período Colombia creció 6% las llegadas por vía aérea.
Según los analistas, el bajo desempeño de Suramérica se debió, principalmente, a la caída en las salidas de viajeros argentinos quienes se han visto afectados por la crisis económica que los obligó a reducir sus viajes al exterior en 16,4%, entre enero y julio de este año, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de ese país.
Este comportamiento tuvo un impacto directo en el turismo regional teniendo en cuenta que el viajero argentino tiene como mercado natural a sus vecinos. La OMT también reseñó que hubo afectación debido a la caída en el gasto del turismo de dos grandes del sector, Brasil con -5% y México (-13%).
Colombia, por su parte, tiene potencial para seguir creciendo. Desde hace años, y producto del esfuerzo mancomunado entre los sectores público y privado en el fortalecimiento del producto y la promoción, se experimenta un crecimiento. La buena percepción, producto del acuerdo de paz y el acceso a nuevos territorios, sumado a la devaluación del peso, también facilitan la llegada de turistas.
Este panorama nos invita a mantener la guardia, avanzar en conectividad, mejorar la infraestructura aeroportuaria, continuar con los procesos de fortalecimiento del desarrollo de la oferta, en especial en las zonas de potencial de turismo naturaleza para que tengamos un turismo seguro y sostenible.
Si queremos que vengan más turistas con capacidad de alto gasto, también debemos impulsar la inversión extranjera y el bilingüismo para ofrecer un mejor servicio, clave a la hora de generar el voz a voz que atraerá más viajeros.
Los retos son grandes, el camino por recorrer es enorme y las acciones pendientes serán determinantes para que podamos consolidar un turismo para siempre.
