.
Tribuna Empresarial 12/03/2018

Con estabilidad se ordena el territorio

Analista LR

Una de las preguntas que se hacen los habitantes es cómo lograr ciudades más organizadas y que les permitan una gran calidad de vida. Es claro que en Colombia muchas ciudades y municipios han crecido de forma desordenada, y la planeación no fue una prioridad hasta hace apenas unos años. Al observar las dinámicas del mundo, y al comparar la realidad local con la de otros países, se entenderá que nos falta aún mucho por hacer.

Hace 20 años, y justamente pensando en ordenar los territorios, se crearon los Planes de Ordenamiento Territorial (POT), que les ayudan a los municipios a tener un panorama del desarrollo físico del territorio y la utilización del suelo. Son la carta de navegación de las administraciones, y gracias a ellos se han logrado avances importantes en la planeación de ciudades; brindando claridad frente a las acciones que pueden o no emprenderse, entendiendo que lo permitido debe estar en función del desarrollo equitativo y sostenible.

Durante este tiempo, muchos han sido los aciertos y también las lecciones aprendidas. La Ley de Reforma Urbana le dio vida a los POT, dándole a los municipios la tarea de elaborar su norma de ordenamiento en los siguientes 18 meses. La falta de experiencia llevó a cometer errores, y los municipios sortearon dificultades como la resistencia de algunas comunidades. Esas dificultades hicieron que en algunos casos hubiera improvisación en la construcción, copiaran textualmente el POT de otro o se basaran en un territorio que no era el propio. Se crearon normas con vacíos que fueron aprovechados por los corruptos, actos que desde Camacol Bogotá y Cundinamarca rechazamos enérgicamente. Dos décadas después nos preparamos para presentar la segunda generación de los POT, con los aprendizajes y el entendimiento de su importancia como instrumentos valiosos para el desarrollo. La construcción de estas normas debe ser respaldada con documentos técnicos confiables y suficientes, sin que se pierda el faro de las leyes. Los POT no pueden convertirse en enemigos del desarrollo. Por el contrario, deben posicionarse como aliados para que se den de manera legal, transparente y sostenible.

Desde el gremio estamos comprometidos con aportar insumos técnicos y conocimiento. Así buscamos garantizar las mejores condiciones para brindar vivienda legal y sostenible, y lograr la construcción de ciudades de calidad. Ordenar el territorio es un proceso que necesita contar con estabilidad jurídica y con información técnica para los objetivos de desarrollo sostenible de nuestras ciudades y municipios.

Este es el momento para trabajar en la estructuración de los POT, especialmente en Bogotá y Cundinamarca. Esta segunda generación debe permitir la creación de normas para articular con los municipios vecinos y alcanzar así el ordenamiento regional. También, tienen que ser lo suficientemente claros para cerrarle el camino al que quiera obtener beneficios ilegales.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA