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El racionamiento de agua en Bogotá lleva más de 180 días y uno de los problemas asociados ha sido la baja presión y la demora en el restablecimiento del servicio al día siguiente del turno de restricción, esto se debe principalmente a que miles de conjuntos residenciales, edificios, oficinas y viviendas usan el agua del tanque de reserva durante el día de racionamiento.
Consumir el agua del tanque de reserva el día del racionamiento es hacerle trampa a la restricción, además de convertirse en una afectación directa a quienes residen en una copropiedad, a las personas que trabajan en oficinas y a los vecinos que sí acatan esta medida.
Porque, técnicamente, cuando se empieza a restablecer el servicio al predio, el agua va llenando las tuberías y lo que comienza a abastecer primero es a los tanques de reserva que están vacíos, generando demora en la llegada del agua al resto de viviendas, residencias, apartamentos y oficinas.
La mayoría de usuarios que se han comunicado con nosotros han manifestado que en sus conjuntos o edificios, las administraciones decidieron no cerrar los tanques de reserva, en algunos casos por la imposibilidad técnica de hacerlo, pero en otras, simplemente porque no quieren sumarse a la estrategia de cuidado del agua.
Y nuestra intención no es generar polémica. Hoy queremos acudir a su conciencia y solidaridad con esta coyuntura climática que afecta a nuestra ciudad con una sencilla, pero contundente invitación: si en su conjunto o copropiedad no se está cerrando el paso de agua de los tanques de reserva el día de la restricción, usted debe cerrar el registro de acueducto de su predio. De esta manera, la medida de ahorro total de agua se hace efectiva y contribuye a que se posponga por más tiempo la llegada del día cero.
Esta acción irá en línea con el consumo responsable de agua del que se ha comenzado a hablar, desde hace un par de semanas, a través de todos los medios de comunicación y redes sociales de las entidades distritales, en las que se ha hecho énfasis en las acciones básicas que debemos hacer, como abastecerse estrictamente con el agua necesaria para las labores del hogar, el día anterior al turno de restricción, recoger el agua lluvia para el riego de plantas y reutilizar el agua de la lavadora para descargar el inodoro o para la limpieza de pisos y baños.
Estos buenos hábitos de consumo de agua ayudan a que el nivel de los embalses no caiga apresuradamente y nos permite alejarnos de la posibilidad de implementar medidas de restricción más fuertes porque, de acuerdo con lo que señala la hidrología, para el cierre de este año las lluvias no van a llegar al sistema Chingaza.
Seguiremos repitiendo sin descanso que no es momento de bajar la guardia, ahora más que nunca debemos estar juntos por el agua.
