¿Dónde ha estado tu marca en 2020?

Cuando acaba un año que realmente marcará el cambio de milenio, la pregunta es: ¿dónde ha estado tu marca en 2020? En ATREVIA, aprovechando la experiencia de operar en 15 países, queremos ayudar a las empresas a responder esta cuestión a través de 10 claves que, además, facilitarán comprender el momento que vivimos.

1. Emoción y cercanía marcan todas las acciones de comunicación desde que comenzó la pandemia. Ningún público se identificará con una marca que no desarrolle esos conceptos.

2. El tiempo es el mensaje. Lo que en un momento emociona, en otro puede generar crispación. Hemos pasado por distintas fases (agradecer, combatir o reconstruir) así que ojo con lanzar una iniciativa fuera de contexto.

3. Escuchar nunca había sido tan importante, ni había habido tantas conversaciones en las redes sociales. La ventaja es que hoy existen herramientas de escucha en tiempo real que facilitan detectar tendencias, reaccionar a tiempo y afinar el mensaje. La tecnología es la gran aliada de la comunicación para ofrecer en cada caso la respuesta más adecuada.

4. ‘Fake news’, un virus que ha venido para quedarse y que tiene en la pandemia y las redes sociales su mejor caldo de cultivo. Combatirlas exige agilidad para colocar nuestros mensajes en redes; contar con portavoces preparados y hacer de nuestros empleados, clientes y medios de comunicación serios, nuestros aliados. También hay que educar a nuestros públicos para que consulten fuentes fiables y contrasten las noticias que afecten a nuestra marca.

5. Los empleados son los nuevos ‘influencers’. La comunicación interna, además de evitar la fractura entre los empleados que se arriesgaban a acudir a su puesto de trabajo y los que teletrabajaban, ha resultado una gran herramienta de comunicación externa. Cuando lo real y directo manda, la credibilidad y cercanía de los trabajadores les convierte en los mejores embajadores de las marcas.

6. El protagonismo de la Generación Z. Son un público con códigos propios y el grupo que mejor entiende el futuro. Hay que atraerles a nuestras marcas y contar con su talento y creatividad. Y en el caso de las empresas familiares, apostar por ellos en el desarrollo de nuevos negocios.

7. El propósito y los valores, el alma de la compañía. Principios como la sostenibilidad ambiental, social y económica deben estar perfectamente definidos. Al mismo tiempo, las estrategias de RSC han dejado de ser una opción para ser una obligación.

8. El impacto social de la empresa cotiza al alza. Las marcas han demostrado que, más allá de sus accionistas, tienen un compromiso con la sociedad. Ahora, el reto es que se las identifique como parte de la solución para acabar con las desigualdades provocadas por la crisis.

9. La comunicación tiene que ser transversal para ser eficaz en un mundo global e interconectado. Y los equipos de comunicación deben ser multidisciplinares para tener una visión plural y diversa de la realidad.

10. El corto y el largo plazo comienzan en el mismo momento. Estamos en un cambio de era. La pandemia ha acelerado la transformación digital y los objetivos de la Agenda de 2030. Las decisiones de hoy deben ser compatibles con el mundo del futuro: nos jugamos la reputación de nuestra marca.

En definitiva, estas claves nos permiten saber dónde ha estado nuestra marca en 2020 y, sobre todo, donde queremos estar. Porque si no hemos sido capaces de emocionar, de visibilizar nuestro compromiso social o de atraer a los jóvenes, 2021 es el momento de corregir el rumbo