En defensa de la humanidad

En respuesta al texto “En defensa de Israel”, propongo hacer una defensa de la humanidad. La manipulación de los hechos históricos y de actualidad que realiza la columna genera desinformación, e intenta justificar hechos que claramente constituyen crímenes de guerra y de lesa humanidad. Esto trasciende ideologías políticas.

Desde su fundación en 1948, y especialmente durante los últimos meses, la impunidad israelí por las violaciones a los derechos humanos, y el desacato flagrante a convenciones internacionales y resoluciones de la ONU, ha sentado un peligroso precedente para la comunidad internacional. Ningún Estado, por ningún motivo, puede estar por encima de la ley. Hoy son los palestinos, pero mañana no sabemos. Por algo se dice hoy que la causa palestina es la causa nacional más universal de todas.

No se puede minimizar o negar la magnitud de la destrucción en Gaza. Son ya 15.000 niños asesinados, y miles más amputados y huérfanos. Nadie podrá decir que no sabía -o que porque los musulmanes son bien tratados en Israel como afirma la columna y que es erróneo- miles otros pueden ser asesinados en Gaza. Negar o justificar los crímenes contra la población civil palestina no solo es inmoral, sino que alimenta aquella campaña de deshumanización responsable de mantener viva la llama de la violencia. Todas las vidas valen igual.

El sistemático bombardeo israelí a hospitales, escuelas, hogares y otros bienes protegidos por el derecho internacional, además de la hambruna impuesta, son algunos de los crímenes por los que Israel tendrá que responder, así como Hamás también tendrá que responder por los suyos.

Actualmente, el Estado de Israel está siendo juzgado por el crimen de genocidio; si no hubiesen indicios claros, la Corte Internacional de Justicia no hubiera emitido medidas provisionales, ni la Corte Penal Internacional admitido la demanda presentada contra dirigentes israelíes.

Lamentablemente, Israel ha dejado claro con sus acciones desde 1948 que los palestinos no tienen cabida dentro del proyecto colonial sionista. Por eso tal vez los “procesos de paz” y la solución de dos Estados no han llegado a ninguna parte, pues la dinámica ha sido obtener la mayor cantidad de territorio con la menor cantidad de palestinos en él. Una lectura de la Carta Fundacional del partido israelí Likud entrega fácilmente esa conclusión.

Por el bien de la humanidad, es urgente lograr una solución duradera, basada en el respeto irrestricto por el derecho internacional y la vida humana. Nadie más que los palestinos desean justicia y paz.

PS. Los palestinos cristianos y musulmanes sufren por igual bajo el régimen de Apartheid impuesto sobre ellos en Cisjordania incluyendo Jerusalén Este y en Gaza. La población palestina cristiana en Gaza (y Cisjordania) ha sido atacada y diezmada por la colonización y ocupación israelí desde hace décadas, y más recientemente por sus ataques militares. Recordemos el bombardeo en octubre 19 de 2023 a la Iglesia greco-ortodoxa de San Porfirio en la ciudad de Gaza, la tercera más antigua del mundo y que dejó varios palestinos cristianos asesinados.