.
Analistas 29/04/2020

¿Cómo agradecer a los trabajadores de la salud?

Olga Lucía Velásquez
Miembro de la Cámara de Representantes

Cuando se declara estado de emergencia sanitaria en todo el territorio nacional por causa del covid-19; mágicamente los profesionales, técnicos y tecnólogos de la salud, reaparecieron en el radar mediático como héroes y heroínas sin capa. Salen artículos y tendencias para agradecer y admirar el arduo trabajo de todas aquellas personas que hacen parte de la primera línea de defensa en esta crisis.

Pero, más allá de las publicaciones en redes sociales, ¿cuál es nuestra gratitud hacia un profesional de la salud que no es de planta y sólo puede ser contratado por quince días, tres meses o en el mejor de los casos por seis meses (sin derecho a capacitaciones, vacaciones o bonificaciones)? ¿Cómo los aclamamos de héroes cuando hay una gran diferencia de pago entre planta y contrato? ¿Cómo los apoyamos cuando sólo unos pocos reciben el pago cada mes y a la mayoría se lo prometen cada dos o tres meses, o incluso llevan años sin recibir sus salarios? ¿Así es como se deben tratar a los héroes que arriesgan sus vidas y trabajan sin descanso por el bienestar común? ¿Restringiéndoles el acceso a los ascensores, supermercados y edificios porque los arrendadores o vecinos consideran que son un riesgo para ellos?

Pero, como si no fuera suficiente, ahora se les pide estar disponibles para la atención y el llamado ¿acaso no lo han estado? recordemos que el juramento hipocrático en algunos apartes dice:

“Como miembro de la profesión médica: prometo solemnemente dedicar mi vida al servicio de la humanidad; ejercer mi profesión a conciencia, dignamente y conforme a la buena práctica médica; cuidar mi propia salud, bienestar y capacidades para prestar atención médica del más alto nivel”

Si estos héroes han estado desde siempre para nuestra atención y protección de la vida, ¿por qué han sido invisibles los últimos 27 años?

No podemos decir que la ley es muda al respecto de su situación pues en 1995, el Ministerio de Salud debía crear una política de estímulos que jamás llegó. Hace nueve años quedó como responsable el ministerio de salud y protección social para la construcción de la política de talento humano que debe incluir los postulados de trabajo decente de la OIT, que oriente la formación, ejercicio y gestión de las profesiones y ocupaciones del área de la salud en coherencia con las necesidades de la población colombiana, las características y los objetivos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (la ley 1438, en el articulo 97). En 2015 se establece el respeto a la dignidad del talento humano en salud, quienes serán amparados por condiciones laborales justas y dignas, con estabilidad y facilidades para incrementar sus conocimientos, de acuerdo con las necesidades institucionales. (ley estatutaria 1751 en su artículo 18). Es decir, no es por falta de leyes.

Para hoy son 27 años exigiendo una política de talento humano y en estos tiempos de crisis mostramos nuestra gratitud con el decreto 538 y 539 del 13 de abril ¿así apoyamos a nuestros héroes? ¿los elementos de protección para el trabajo deben garantizarse entre la ARL y la IPS? ¿será esta la mejor forma de incentivar, generar confianza y disminuir la incertidumbre en los trabajadores de la salud?

La solución no es agregar un problema administrativo: es garantizar la protección a los trabajadores. Ya han fallecido cinco médicos por ineficiencia del sistema, que solo tiene lineamientos generales para prevención, control y reporte de accidentes por exposición al covid-19. ¿Dónde están los protocolos de prevención de contagio no solo para los médicos sino para todos los trabajadores de las Instituciones de prestación de servicios de salud? la resolución 666 del 24 de abril del ministerio de salud y protección social definió el protocolo general de bioseguridad para los trabajadores, excepto para el sector salud. ¿Están las secretarías de salud y la superintendencia vigilando que en las instituciones prestadores de servicios de salud -IPS públicas y privadas se estén cumpliendo los lineamientos?

En conclusión, tenemos como país una gran deuda con los trabajadores de la salud y el gobierno debe volver realidad la política de talento humano para los trabajadores de la salud exigida en las leyes. Nuestra gratitud debe mostrarse a través de acciones concretas y medibles como por ejemplo:

En primer lugar, que el ministerio de salud gire los recursos a los hospitales para pagar nóminas y contratos de prestación de servicios pendientes y la superintendencia nacional de salud vigile el cumplimiento de pago de salarios cada mes.

En segundo lugar, definir estabilidad laboral a los contratistas por lo menos por un año, con la garantía de recibir las bonificaciones o primas que ofrece el gobierno.

En tercer lugar,los protocolos de ingreso y egreso de las IPS donde los elementos de protección (uniformes, batas, tapabocas, guantes, mascarillas y zapatos de servicio) son entregados al ingreso de la institución luego de haber sido lavados en la central de esterilización y deben ser utilizados únicamente dentro de la entidad. Al finalizar el turno, bañarse y colocarse ropa de calle, para salir de la entidad sin contacto con pacientes.

En cuarto lugar, la capacitación virtual gratuita a todos los trabajadores de la salud por parte del ministerio de salud, sobre covid-19 en fases de prevención, tratamiento y medidas de protección.

La mejor forma de mostrar gratitud es solucionando problemas de la vida real de los trabajadores de la salud y disminuyendo las brechas de inequidad en el sector.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA