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Con seis propuestas dedicadas exclusivamente a la priorización de la salud mental, lideré en las reuniones de coordinadores y ponentes del Proyecto de ley No 338 de 2023 Cámara, 274 de 2023 Senado ¨Por el cual se expide el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 Colombia Potencia Mundial de la vida”, este tema que tanto les preocupa a los colombianos y que ahora hace parte del PND tanto en las bases como en cuatro de los artículos, tras el primer debate.
Las comisiones económicas (tercera y cuarta) conjuntas de Cámara y Senado, se reunieron entre el 21 y 23 de marzo pasados para dar la primera discusión oficial del PND, y, como resultado del trabajo arduo de tres días y con el apoyo de los congresistas de diferentes bancadas se logró incluir la salud mental en el proyecto, como lo solicitaron los ciudadanos en los Diálogos Vinculantes Regionales que precedieron al documento radicado ante el Congreso.
En primer lugar, el artículo sobre la ‘Política Pública Nacional de Salud Mental’, que busca la actualización de la política que se adoptó mediante la resolución 4886 de 2018, y la resolución 089 de 2019; teniendo en cuenta la nueva realidad de la salud mental en Colombia (después del covid-19) en una dinámica que plantee nuevas estrategias de promoción, prevención y atención integral como parte del derecho fundamental a la salud desde los territorios, teniendo en cuenta los fenómenos de los determinantes sociales, a cargo del Ministerio de Salud y con la participación del Consejo Nacional de Salud Mental.
Como complemento a la implementación de la política pública, viene de la mano, la creación de la Red Mixta Nacional y Territorial en Salud Mental -con participación pública, privada y de la sociedad civil, garantizando mayor oportunidad en el acceso a los servicios de salud especializados.
En segundo lugar, el artículo, denominado, ‘Atención en salud mental para el sector carcelario y penitenciario en Colombia’, que pretende dar cobertura en salud mental y adicciones a la población privada de la libertad en centros penitenciarios y de reclusión a menores, bajo tres ejes fundamentales: promoción, prevención y atención integral con un enfoque diferencial teniendo en cuenta a mujeres, población Lgbtiq+, indígenas y población racial.
En tercer lugar, el artículo que corresponde al Programa de Voluntariado para la reducción de rezagos y brechas de aprendizajes, se incluyó la elaboración de campañas de salud mental como forma de participar en el voluntariado.
Y, finalmente el artículo referente al Programa Nacional de Jóvenes para la Paz, donde se incluye como uno de los componentes del programa la atención en salud mental y se incorpora el parágrafo 5 que establece la responsabilidad del Ministerio de Salud en conjunto con las secretarías de salud de los municipios y distritos, en la definición de la metodología y protocolos para las intervenciones que se realicen en materia de salud mental a esta población.
Sabemos que falta mucho trabajo en materia de salud mental, sin embargo, hacer conciencia de su importancia, poner el tema en la agenda pública y dentro del PND, es una pequeña gran victoria y una luz verde para la salud mental en Colombia; con nuevas oportunidades y espacios que abren al camino para que cada persona que necesite y solicite ayuda, la pueda obtener con oportunidad y eficiencia.
