Plantar la bandera colombiana

La adquisición de la mayoría accionaria de Acerías Paz del Río por parte de Trinity Capital, acompañada por Structure, marcó el retorno del empresariado colombiano a esta compañía. Volver a plantar la bandera de Colombia en esta empresa tan arraigada a la historia de nuestro país fue nuestra mayor motivación. No por un nacionalismo que desconozca el aporte de la inversión extranjera a la economía, pues somos los primeros en reconocer el gran legado dejado por la brasilera Votorantim, sino porque hoy, más que nunca, estamos llamados a creer y dar votos de confianza en lo nuestro.

Creer en lo nuestro nos permite ver al futuro con optimismo. Es reconocer en nuestra historia esa capacidad extraordinaria que tenemos los colombianos para hacer realidad lo imposible. En su reportaje ‘Belencito, una ciudad a marchas forzadas’, publicado en 1954, Gabriel García Márquez describió como la empresa dio nacimiento a la ciudad, y como desde antes de su construcción se hablaba con frecuencia de la siderúrgica de Paz del Río como ‘una hermosa locura’. Hoy esa hermosa locura genera el sustento para más de 6.000 familias y produce buena parte del acero destinado a las obras que están transformando a Colombia.

Ese es el legado que recibimos y que buscamos engrandecer. El acero es al desarrollo del país lo que el esqueleto es al cuerpo humano. Al tiempo que Colombia mejora su conectividad y competitividad a través de la construcción de dobles calzadas, túneles, viaductos, y muchas obras más, avanza también el ideal de hacer de este un país de propietarios. Según el Ministerio de Vivienda cada dos minutos y medio un colombiano convierte en realidad el sueño de tener casa propia, lo que demuestra que la construcción de país trasciende el plano material y promueve el bienestar social.

Nuestro compromiso es seguir contribuyendo a esa transformación. Así como el esqueleto necesita de todos los órganos para que haya vida, concebimos el desarrollo como un objetivo integral que requiere trabajar en diversos frentes. De ahí que nuestra visión para Acerías Paz del Río esté fundamentada en una estrategia triple a: aportar a Colombia y Boyacá, agregar valor social y avanzar hacia la sostenibilidad. A partir de estos tres pilares buscamos hacer de esta una empresa centenaria, cuyo aporte se prolongue y esté al servicio de más generaciones.

La invitación es unirnos en esta visión y seguir construyendo país haciendo empresa. Si bien a menudo la palabra empresa es usada para hacer referencia a grandes organizaciones su significado va mucho más allá. La propia RAE la define como ‘una tarea que entraña dificultad y cuya ejecución requiere decisión y esfuerzo’. Fruto de esa decisión y esfuerzo en el 2021 nuestra economía tuvo el mayor crecimiento de los últimos 115 años. Un logro que fue posible gracias a que miles de colombianos, sin importar el tamaño de su negocio, a diario salieron a buscar y generar oportunidades para todos.

Hagamos empresa por Colombia, o mejor, hagamos de Colombia nuestra mayor empresa. Este es un país por el que vale le pena soñar y convertir sueños en realidad, como fue el sueño de plantar la bandera colombiana nuevamente en Acerías Paz del Río.