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El mundo de la formación universitaria ha cambiado drásticamente. El rol de las Instituciones de Educación Superior (IES) hoy y para el futuro no se puede limitar a ofrecer un portafolio académico exclusivamente compuesto por programas de pregrado y posgrado tradicionales. Al contrario, las universidades deben ponerse al servicio de la sociedad en toda su diversidad y ofrecer de manera decidida nuevos formatos, mucho más disruptivos, para personas que quieren formarse a lo largo de su vida a través de espacios de entrenamiento cortos, ágiles, pragmáticos, agradables y, sobre todo, que los certifican puntualmente en nuevas destrezas tanto para su vida profesional como personal. Para ello, las IES deben estar permanentemente a la escucha de las empresas, las organizaciones, los territorios, las comunidades y las personas para detectar necesidades, intereses, tendencias, proyecciones, y proponer de manera flexible y en tiempo real, espacios formativos atractivos, de vanguardia, multimodales, apilables y que cualifican de manera fácilmente verificable a las personas para hacerlas más felices, adaptables y competitivas en un mundo tan velozmente cambiante.
Las credenciales digitales están revolucionando el mundo de la formación académica, del empleo y del trabajo en general. En un momento en el que los empleadores no solamente hablan de contratar sobre la base de títulos universitarios generales, sino de la necesidad de contar con un talento humano adaptado, experto, inmediatamente disponible y formado en un marco de innovación y cambios permanentes. Debido a las revoluciones tecnológicas en curso, las credenciales digitales permiten a las personas demostrar que tienen una cierta experticia especial verificable, es decir que dominan algún tipo de habilidad, destreza o competencia en específico.
Anclado en los principios innovadores del Proyecto Educativo Institucional y del Plan de Desarrollo correspondiente, estas apuestas pretenden así impulsar una oferta educativa alternativa renovada, dinámica, disruptiva, digital, inclusiva, flexible, pertinente e innovadora que cualifica, reconoce y valida competencias, habilidades, conocimientos y experiencias innovadoras y verificables con calidad y autonomía. Estas iniciativas buscan contribuir a la excelencia académica y la formación integral de las personas, obteniendo resultados que cualifican y enriquecen el perfil profesional y académico de nuestros estudiantes, profesores, personal administrativo, egresados y sociedad en general en respuesta a las necesidades y dinámicas del mercado laboral y del mundo del emprendimiento. También pretenden apoyar la generación de mayores ingresos, el mejoramiento de su calidad de vida, su movilidad profesional. En síntesis, no solo amplían la oferta educativa a lo largo de toda la vida de las IES, sino que también enfatizan la importancia de los procesos de upskilling, reskilling y cross-skilling de las personas para promover una mayor movilidad tanto dentro como fuera del ámbito laboral.
Estas propuestas curriculares habilitan la construcción de trayectorias flexibles y personalizadas de formación a la medida, según las necesidades e intereses de las personas, proporcionándoles herramientas necesarias para abordar con confianza y éxito los desafíos del siglo XXI. También responden y se insertan así en la apuesta institucional de nuevos programas y productos académicos que forman en competencias, experticias y destrezas para el desarrollo humano y profesional.