.
Analistas 29/03/2025

La pertinencia es coherencia con las necesidades sociales

P. Harold Castilla Devoz
Rector General de Uniminuto

Algunos expertos en educación superior en Colombia ha dicho que se han ido mejorando la calidad de esta, pero aún falta alcanzar una mayor coherencia entre las necesidades reales de la sociedad y la propuesta curricular que se ofrece, pareciera que los programas curriculares que se presentan estuviesen desajustados con las demandas del mercado laboral y la sociedad.

Se da una falta de alineación entre la oferta educativa y la demanda laboral, prueba de ello es lo que estudios serios del Banco Mundial (2023) han concluido diciendo que 40% de los egresados de la región latinoamericana trabajan en empleos que no requieren título universitario, lo que refleja una sobreoferta en algunas disciplinas y una escasez de profesionales en otras áreas clave como las que existen en el déficits en ingenierías, ciencias de la computación, matemáticas y formación técnica en manufactura avanzada.

El gran reto que tiene Colombia es poder encontrar profesionales con habilidades en inteligencia artificial, análisis de datos y transformación digital. Por otro lado, estudios de Fedesarrollo (2023) revelan que más de 60% de los empleadores consideran que los egresados universitarios no cuentan con las competencias necesarias para desempeñarse en sus puestos de trabajo. Esto sugiere una desconexión entre los planes de estudio y las habilidades requeridas en el mundo productivo.

La rigidez curricular y falta de actualización de los planes de estudio no permiten adaptarse con rapidez a los cambios del entorno. Mientras que en otras latitudes las Instituciones de Educación Superior, IES, han adoptado modelos flexibles y modulares, todavía en nuestras IES persisten estructuras curriculares con poca capacidad de ajuste a nuevas tendencias tecnológicas y del conocimiento.

Esto da cuenta de una necesidad urgente de desarrollar la innovación curricular, docente y pedagógica para que el cambio en la actualización de los planes de estudios no genere más rezago en la formación de los profesionales.

Esta falta de actualización contribuye a la obsolescencia del conocimiento y a una menor competitividad de los graduados en el mercado local y global. Es muy importante en el proceso educativo hoy, tener muy en cuenta la existencia de las brechas en habilidades socioemocionales y digitales. Más allá del conocimiento técnico, los empleadores han señalado deficiencias en habilidades transversales, como pensamiento crítico, trabajo en equipo, comunicación efectiva y dominio de tecnologías digitales.

Según el Foro Económico Mundial (2023), 50% de los trabajadores necesitarán formación en habilidades digitales y socioemocionales para este año. No obstante, noto con preocupación que no todas las IES se han decidido a incorporar estrategias efectivas para desarrollar estas competencias en sus planes de estudio. Además, la inteligencia artificial, IA, y el Big Data están transformando la personalización del aprendizaje en educación superior.

Todo esto nos lleva a plantear iniciativas para mejorar la pertinencia curricular a través de reformas y educación basada en competencias, en las que el aprendizaje se centra en el desarrollo de habilidades concretas más que en la acumulación de conocimientos teóricos. También se sugiere una mayor integración entre las IES y el sector productivo a través de experiencias duales de prácticas y formación en entornos reales de trabajo y, por último, la integración adopción del uso de las tecnologías y la educación híbrida que hace posible la flexibilidad y la pertinencia del aprendizaje de los estudiantes.

Para lograr un verdadero impacto, es fundamental que las IES adopten un enfoque más dinámico e innovador, asegurando que los egresados estén preparados para los desafíos del presente y futuro.