¿Qué escenario es el adecuado?

La sensación de que estamos viviendo en tiempos de incertidumbre con un cambio acelerado en varios niveles está muy extendida a nivel global y también en nuestros países latinoamericanos. La guerra, la inestabilidad económica, la inteligencia artificial, la migración, los refugiados, la polarización política y el retroceso democrático, y, sobre todo, el cambio climático y el desafío de la sostenibilidad, están impulsando el cambio para las Instituciones de Educación Superior (IES). Colombia tampoco es la excepción con lo que significa el impacto de todas estas realidades y las propias de una desigualdad e inequidad territorial y de cambios del talento humano que le corresponde liderar, visionar e innovar la política y el fomento de la educación superior. . En estos momentos, es particularmente importante “subirnos al balcón”, alejándonos del bullicio diario y pensar en el futuro estratégicamente, utilizando herramientas que despierten la imaginación, que ayuden a prever posibles futuros, prepararnos para diferentes oportunidades y visionar con esperanza.

Requerimos de un compromiso más intenso en lo que tiene que ver con la cooperación en el marco del sistema educativo superior mixto. Las apuestas de imaginar futuros posibles deben estar en este marco de integración y no de separaciones que lo que originan es perder oportunidades en perspectiva continental y mundial. Tenemos el ejemplo de la cooperación en otros países, siendo esta una característica clave del panorama universitario incluido el intercambio de estudiantes, los proyectos a pequeña escala y la colaboración en la investigación impulsando la calidad, la tecnología y la innovación. Aplicando la metodología del Instituto para el Futuro en Palo Alto, California, podemos describir cuatro escenarios que pronostican posibles futuros para la cooperación entre las IES Colombianas: crecimiento, restricción, colapso y transformación. Haciendo énfasis en el crecimiento, la cooperación entre las IES colombianas seguirá creciendo como una apuesta clave de su supervivencia. No hay que olvidar la tendencia importante a largo plazo con relación al declive demográfico que ya comienza a verse en el país. Las IES prosperarán con las posibilidad de abrirse a todas las regiones del país en un marco de relaciones aprovechando el decreto 529 de 2024 y el fomento a la demanda para que la movilidad estudiantil se concrete. Con relación al escenario de restricción la división de un sistema mixto de educación superior incita a los responsables políticos a limitar los lazos que las IES podrían aprovechar para un mayor impacto en el acceso y la cobertura de la misión educativa. Las IES aquí tratan de seguir las cambiantes agendas políticas del gobierno para aprovechar las oportunidades y limitar los riesgos. En el escenario de colapso vemos como el enfoque actual de la política del sector lleva a que se paralice toda oportunidad de crecimiento y fortalecimiento de la educación superior en perspectiva de calidad y de innovación. No se alcanzan los números que se esperarían ni la excelencia de un modelo educativo que impacte en cambios sustanciales para el país. En este entorno, la cooperación se paraliza como una actividad estratégica. Y, por último, en el escenario de la transformación las IES responden a las presiones políticas, económicas y demográficas mediante la puesta en común de competencias y recursos. Las alianzas universitarias se convierten en oportunidad para compartir talento, recursos y capacidades para un mayor impacto en la construcción del país.

Estos escenarios de pronósticos no pretenden ser predicciones precisas ni recomendaciones normativas, sino herramientas para la reflexión, el pensamiento creativo y la inspiración.