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Colombianos, chilenos, peruanos, argentinos e incluso turcos se hacen la misma pregunta. En lo que va de 2021, sus monedas se han desvalorizado más de 10%, un fenómeno que realmente afecta la competitividad de esos países, acelerando la dinámica de los precios y el encarecimiento del costo de algunos bienes y servicios.
¿Por qué el dólar es cada vez es más fuerte respecto a las otras monedas? Para dar respuesta a esta pregunta debemos entender dos conceptos.
1. El valor que le damos a una moneda depende de la confianza y credibilidad de quien la emite.
Para que alguien acepte cambiar un billete por comida u otro bien o servicio, se requiere que quien lo recibe, de por hecho que el dinero es legítimo y confíe en que posteriormente lo podrá intercambiar fácilmente. Adicionalmente quien acepta el billete deseará que en el futuro lo pueda intercambiar sin que pierda su valor.
2. El dólar, el peso, la lira turca y cualquier otra moneda son bienes y el valor responde a la ley de oferta y demanda.
Son los gobiernos quienes determinan el tipo de dinero de curso legal, pero son los bancos centrales los que se encargan de imprimir dinero. Cuanto más dinero un banco central de un país imprima, la oferta de dinero va a aumentar y su valor va a disminuir.
En nuestra opinión es recomendable que en 2022 las personas y empresas hagan cuentas con un mayor precio del dólar y que se planee con anticipación las decisiones de inversión para el nuevo año, por varias razones.
En primer lugar, el dólar sirve como medio de intercambio mundial. En cualquier parte del mundo se conoce la divisa y hasta en el país más pequeño existe la opción de intercambio de dólares por metálico de otros países o para comprar bienes y servicios. Por supuesto, hay otras divisas para hacer transacciones internacionales, incluso hasta intercambiar barriles de petróleo, recursos naturales en lugar de dólares como lo hace China con Venezuela y África; pero en el sistema de mercado de divisas internacional, funciona lo que se conoce como cambio cruzado por la paridad del dólar: en donde para encontrar el valor equivalente siempre se debe pasar a dólar y luego a la moneda respectiva. Al ser una moneda utilizada en la mayoría de las transacciones globales su uso y demanda es superior a otras monedas.
Hay monedas que han tenido alta volatilidad y depreciación extrema por la emisión monetaria para financiar gasto, donde al final se opta por la dolarización, algunas veces por decreto (caso Ecuador) o por defecto (caso de Venezuela y Argentina, en el que circulan dos monedas simultáneamente) aumentando la demanda de dólares por parte de sus ciudadanos, en los que sus habitantes eligen deshacerse de la moneda local para mantener el poder adquisitivo.
Seguramente el lector puede preguntarse por qué si Estados Unidos hace exactamente lo mismo -es decir, financiar gasto público mediante la emisión de dinero- ¿Por qué el dólar no pierde su valor?, y la razón es sencilla: Tenemos confianza y credibilidad en Estados Unidos, su gobierno y su banca central sumado a la alta demanda de dólares americanos para el comercio mundial.
El gobierno americano es considerado el emisor de menor riesgo del mundo y la deuda que el país emite para garantizar la mayor emisión de moneda es financiada por inversionistas globalmente, que entienden que la economía americana garantiza libertades y seguridades jurídicas para las transacciones.
Estados Unidos cuenta con prensa y redes sociales sin restricciones, y con una economía de libre mercado, haciéndolo uno de los países más seguros para hacer negocios. Por el contrario, gobiernos como China con capacidad de intervencionismo y sin prensa libre, o casos extremos como Venezuela o Cuba, donde no se puede tener inversiones por el alto riesgo de expropiación del capital o censura de las actividades productivas.
Así mismo, otro factor que posiciona el dólar como moneda fuerte, es que en 2021, los flujos de inversiones hacia mercados americanos han alcanzado los volúmenes máximos de todos los tiempos, precisamente por la estabilidad de valor y las expectativas de que la economía siga creciendo y que las empresas que están listadas en los principales índices de acciones americanas sigan alcanzando ganancias elevadas con las mejores estimaciones de retornos para 2021 y 2022. Los analistas de grandes bancos esperan que el índice de referencia S&P 500 alcance una rentabilidad en 2021 y 2022 de al menos un 10%, un retorno que sobrepasa otros activos en el mundo.
Un entorno económico eficiente, con reglas estables, sencillas y claras atraerán la inversión y desarrollo empresarial. En Colombia, para que el peso pueda fortalecerse de nuevo, de cara a las elecciones presidenciales en 2022 y la incertidumbre que esta disputa genera, es importante que las propuestas políticas se enfoquen en que el país pueda mantener una moneda estable para sus ciudadanos. Los gobernantes deben controlar su gasto mediante políticas de eficiencia y sobre todo no financiarse de manera descontrolada a través de la impresión de dinero.
En ese sentido, especialmente para Colombia, la estabilidad política y la menor polarización se vuelven temas relevantes para que el dólar deje de subir, puesto que el miedo a perder la inversión o la posibilidad de que por cambios radicales las propiedades en sus geografías deban ajustarse a un nuevo régimen tributario-político (Casos Perú y Chile), y la restricción de salida de capitales (Argentina y Turquía) son factores importantes para que agentes globales que desean invertir lo hagan pero con estrategias de cobertura de riesgo que implican mayores costos.
Mientras que la incertidumbre de las elecciones y los ajustes políticos se dan en Chile, Colombia, Perú y Turquía se mantengan, es muy probable que el dólar no deje de subir, y para el caso colombiano, un peso dólar por encima de 4000 pesos es el valor más probable en 2022.