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Llegué hace poco más de cuatro meses a presidir la junta directiva de Afidro, y desde esta posición he tenido el enorme privilegio de presenciar un momento crucial en nuestra industria y me atrevo a decir, en la historia de nuestro país. Debo confesar que los grandes retos que he encontrado son desde mi perspectiva innumerables oportunidades para fortalecer la colaboración entre todos los que formamos parte de este gremio, en convertirnos en aliados invaluables para el sistema de salud y, lo que es aún más importante, para los pacientes a los que servimos.
Uno de los temas más apremiantes que enfrentamos en la actualidad es el flujo de recursos en el sistema de salud. Es un reto complejo que requiere soluciones integrales, pero también es crucial reconocer que el mejor modelo es aquel que prioriza la innovación, garantiza el acceso equitativo a tratamientos efectivos y, al mismo tiempo, hace hincapié en la prevención como piedra angular de un sistema sostenible a largo plazo.
Es evidente que la innovación juega un papel central en el avance de la atención médica. Nuestro compromiso como gremio es fomentar un entorno que nutra la creatividad y el desarrollo de terapias revolucionarias que mejoren la calidad de vida de los pacientes. Al mismo tiempo, debemos abogar por un acceso equitativo a estas innovaciones, asegurándonos de que ningún paciente se quede rezagado debido a barreras económicas o geográficas.
La prevención, a menudo subestimada, es un pilar fundamental en la construcción de un sistema de salud sólido. Debemos trabajar en estrecha colaboración con las autoridades de salud para fomentar políticas que promuevan la prevención de enfermedades, así como el diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno. Al hacerlo, no solo aliviamos la carga sobre los sistemas de atención médica, sino que también mejoramos la calidad de vida de las comunidades a las que servimos.
En estos tiempos desafiantes, es crucial recordar que juntos somos más fuertes. Unidos como gremio, como parte de un sistema de salud y como defensores de los pacientes, tenemos el poder de impulsar un cambio significativo, con la responsabilidad de ser parte de la solución.
Nuestro liderazgo colectivo puede marcar la diferencia en la vida de innumerables personas. Sigamos avanzando con esperanza, visión y determinación, recordando que, a través de la colaboración y el compromiso, podemos superar cualquier obstáculo que se nos presente, con un enfoque centrado en el paciente, podemos construir un sistema de salud más justo, equitativo y sostenible para todos.
Juntos somos más que la suma de nuestras partes; juntos somos la fuerza que transformará la salud de las generaciones venideras.