MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Arrancamos el año, y con eso una renovada expectativa de los propósitos que nos gustaría que se cumplieran. Para iniciar quiero hacer una reflexión profunda, sobre el que fue un año tan retador. Un 2024 lleno de desafíos y oportunidades, pero contagiada por el ambiente propio de la época, he decidido plasmar estas líneas de deseos para 2025 y una serie de regalos que le pido a los reyes magos.
Lo que más pido es paciencia y resiliencia en empaques grandes. En un año marcado por la incertidumbre y la presión, la paciencia se convierte en un valor fundamental para poder atravesar estos momentos difíciles. Resiliencia, para adaptarnos y recuperarnos. Ambas cualidades serían un regalo invaluable para nuestro sistema de salud.
Pido también un morral muy especial, uno que, en lugar de cargarlo con cosas materiales, esté lleno de ganas para salir adelante, sí, ganas de seguir articulando esfuerzos y así lograr que, de esta coyuntura de cambio, logremos rescatar lo positivo del sistema y dejar atrás los retos y desafíos. Ganas de seguir adelante y que sean ese motor que siga impulsando la mejora continua.
Quiero pedir una gran bolsa de apertura, para tener espacios de concertación entre todos los actores, y por favor unos lentes de visión compartida, unos que nos permitan tener un foco claro y evitar distorsiones cuando se hable de salud pública. Una visión compartida que nos ayudaría a alinear esfuerzos, llegar a acuerdos y trabajar hacia metas comunes, evitando desviaciones que puedan perjudicar el bienestar de todos los pacientes, esos quienes dependen del sistema.
Te pido también un micrófono para amplificar las voces que no se oyen en la distancia y así al final a una misma tonada logremos afinar ese sistema de salud de todos y para todos. Es fundamental que todas las voces sean escuchadas y consideradas en la construcción de un sistema de salud inclusivo y equitativo. Un micrófono que simboliza la necesidad de dar voz a aquellos que no suelen ser escuchados, permitiendo que sus necesidades y perspectivas sean tenidas en cuenta en la toma de decisiones.
Además, deseo un reloj que nos recuerde la importancia del tiempo en la atención de la salud, un par de alas para elevarnos por encima de los desafíos y encontrar soluciones innovadoras, y un mapa que nos guíe hacia la equidad en el acceso a la atención médica.
Mal haría si solo centrara esta carta tan sólo en pedir, también debo agradecer, así que gracias también porque esta coyuntura es una oportunidad de replantear lo que no está funcionando, y de agradecer por haber encontrado en este camino diferentes voces y actores con la disposición de construir en colectivo para seguir adelante. Gracias porque el año que finalizó vino cargado de espacios para dialogar, y porque aquí estamos para seguir trabajando por el bienestar compartido.
Estos deseos no solo reflejan algunas de las necesidades del sistema de salud que identifico, sino también la esperanza de que, podamos construir un sistema más sólido, inclusivo y efectivo. Confiando en que la unión y la solidaridad nos guiarán hacia un futuro más brillante. Deseo a todos un muy próspero 2025.