Dylan Matthews, un reportero de The Washington Post, escribió recientemente un artículo interesante donde sugiere que Stan Fischer, quien anunció el mes pasado que iba a renunciar a su cargo de gobernador del Banco de Israel, podría convertirse en el próximo presidente de la Reserva Federal.
El Sr. Fischer efectivamente estaría altamente calificado (como Janet Yellen, vicepresidenta de la Reserva Federal, o Christy Romer, ex presidenta del Consejo de Asesores Económicos del Presidente Obama, por nombrar a otras dos candidatas obvias).
Pero el Sr. Matthews también sugirió que el Sr. Fischer podría tener una ventaja en el proceso de confirmación porque ha sido un gobernador altamente exitoso del Banco de Israel, y porque trabajó bien con el Primer Ministro, Benjamin Netanyahu.
Creo que es fantasear; el Sr. Matthews no está enfrentando la profunda locura monetarista del Partido Republicano moderno.
Hay que recordar que los líderes intelectuales del partido son gente que ha pasado los últimos cuatro años esperando la híperinflación en cualquier momento. Hace dos años sermonearon a Ben Bernanke, presidente de la Fed, sobre lo terrible que es “devaluar” la moneda. Y, por supuesto, el absoluto fracaso de sus pronósticos no los ha hecho cambiar de mentalidad ni tantito. Así que aquí viene el Sr. Fischer, quien dijo en el artículo del Washington Post: “Sigo creyendo que la economía keynesiana es extremadamente importante, y si alguien no lo pensaba, esta crisis debió haberlo hecho recapacitar”. De hecho, esto es un doble insulto para los “Ryanoides” - el elogio a Keynes y la sugerencia de que deberían reconsiderar sus puntos de vista a la luz de la experiencia, ambas anatemas para ellos.
Y como jefe del Banco de Israel, el logro que lo caracterizó fue una cuantiosa devaluación - lo siento, depreciación - de la moneda, que aisló a la nación de la crisis y que se logró a través de gran compra de moneda extranjera. De hecho, esto es una forma de relajamiento cuantitativo (así como un poco de guerra de divisas); es exactamente el tipo de cosas que enloquece al Partido Republicano cuando el Sr. Bernanke las hace.
Pero, ¿el éxito del Sr. Fischer no juega un papel? Vamos, eso es pensar con base en evidencia, parte de lo que los “Ryanoides” están combatiendo.
Supongo que mi punto es que el Presidente Obama debería designar alguien bueno - Stan, Janet, Christy o nombrar a alguien más - y ni siquiera intentar aplacar la locura.