Algunos lo hemos estado comentando, y así es como pensamos que se vislumbra el final del juego: 1. El abandono griego del euro, muy posiblemente el próximo mes. 2. Grandes retiros en bancos españoles e italianos conforme los ahorradores intenten llevar su dinero a Alemania.
3 a. Tal vez, sólo posiblemente, controles de facto, donde los bancos tendrían prohibido transferir depósitos fuera del país y habría límites a los retiros en efectivo.
3 b. Alternativamente, o tal vez aunado, enormes créditos del Banco Central Europeo para evitar que los bancos colapsen.
4 a. Alemania tiene una opción. Aceptar enormes cobros públicos indirectos en Italia y España, además de una drástica revisión de la estrategia - básicamente, para dar cualquier esperanza a España, en particular, tendrá que garantizar su deuda para mantener bajo el costo del crédito y una mayor meta inflacionaria en la eurozona para posibilitar el ajuste de precios relativos; o
4 b. Fin del euro.
Y estamos hablando de meses, no años, para que esto suceda.
Reversibilidad del euro
Un breve ataque del pasado:
Tal como lo sostuvo (Barry) Eichengreen, cualquier acción para abandonar el euro requeriría de tiempo y preparación, y durante el periodo de transición habría devastadores corridas bancarias. Entonces, la idea de que se viniera abajo el euro no tenía futuro. Pero ahora lo estoy reconsiderando por una simple razón: el argumento de Eichengreen es un motivo para no planear abandonar el euro - ¿pero qué pasaría si las corridas bancarias y la crisis financiera ocurrieran de todas formas?
Lo que no había entendido cuando lo escribí hace dos años era el grado en que los bancos de la eurozona podrían flotar en cámara lenta durante una corrida bancaria endeudándose con el BCE. Entonces, el verdadero momento de la verdad vendrá siempre y cuando el BCE - o más precisamente el Bundesbank, que ultimadamente es el que quedaría enganchado - decida desenchufarse.
El punto, por supuesto, es que este momento tal vez no esté muy lejos.
Salida y exportaciones
Si Grecia abandona el euro, ¿entonces qué le pasará a la economía griega?
¡Nadie lo sabe!
Pero la gente sí parece saber cosas que no son. En particular, sigo leyendo que el ejemplo de Argentina es irrelevante porque Grecia difícilmente tiene alguna exportación.
No sé de dónde viene eso, pero simplemente no es cierto, según datos del Banco Mundial.
Lo cierto es que Grecia no exporta muchos productos. Pero sí exporta muchos servicios - navegación y turismo. ¿Cómo responderían a la devaluación del nuevo dracma?
Los volúmenes de navegación presumiblemente no cambiarían mucho - pero puesto que los precios estarían en euros y dólares, valdrían más con relación al producto interno bruto griego, así que eso sería un impulso.
El turismo - bueno, los hoteles más baratos - podría atraer muchos grupos británicos y alemanes, siempre y cuando la situación política no sea tan caótica.
Eso no es una predicción de que todo estará bien, pero es una advertencia de que el pesimismo sobre las perspectivas griegas una vez que pase el torbellino podría ser excesivo.