ANALISTAS 18/02/2025

¿‘Despiporrado’ el Gobierno?: ¡No creo!

Paula García García
Conductora Red+Noticias
La República Más

Por estos días, la propuesta de crear un frente amplio reemplaza la fallida idea de un acuerdo nacional. Nos recuerda aquella promesa incumplida con la que arrancó la presidencia de Gustavo Petro y que alcanzó a ilusionarnos con una izquierda capaz de convocar. Ahora, cuando volvemos sobre lo mismo, hay que entender que la llamada crisis de gabinete; esa que tiene a casi todos los ministros en veremos y ocasionó las renuncias irrevocables que ya conocemos, en realidad es la estrategia con la que el proyecto progresista busca renacer de las cenizas, ad portas de un año electoral.

El libreto empezó a ejecutarse con la entrada en escena del nuevo jefe de la cartera de trabajo, que pasó de estar en manos de una fiel escudera del cambio, a un comprometido miembro de la Alianza Verde. Con la actuación estelar de Antonio Sanguino, exjefe de gabinete de la exalcaldesa Claudia López, se dio apertura al primer acto. El actual ministro, en palabras textuales del Presidente, “se echa sobre sí, la responsabilidad de implementar la reforma pensional y sacar adelante, para la dignidad de las y los trabajadores colombianos, la reforma laboral”. Arriba el telón, la obra en acción.

Pero, sigamos repasando los intríngulis del guión. El arco dramático lo aporta el Congreso. Con la suma de varios personajes, el honorable recinto imprime a la trama una importante dosis de suspenso y el debate de la polémica reforma a la salud, desnuda apoyos que creíamos perdidos. Los liberales, escudados en la división interna que los caracteriza, ignoran a su antojo la declaratoria de independencia. La interpretan no vinculante y ejercen en consecuencia. Con 32 representantes en Cámara, son mayoría. Solo cinco nombres: Juan Carlos Losada, Julián Peinado, Piedad Correal, Luis Carlos Ochoa y Octavio Cardona; se apartaron del que parece un apoyo masivo de los rojos a este segundo intento por sacar adelante la polarizante propuesta.

Por el lado de los conservadores, las acotaciones permanecen intactas. Indica el guionista, en su texto, que deben estar presentes en los capítulos decisivos y su única función es hacer quorum. Aunque por sus sigilosas intervenciones lo parezca, la bancada, de 25 congresistas, no tiene un rol secundario. Al contario, crucial resulta su entrada a cuadro en los momentos cumbre de esta apasionante tragicomedia política. No en vano, siete artículos quedaron aprobados en las expeditas sesiones de la reciente embestida.

¿Qué decir, entonces, de las subtramas? Las buenas historias, siempre tienen las suyas y en ocasiones suelen ser tan apasionantes que terminamos por preferirlas hasta olvidar a los protagonistas. Que no sea este el caso, Colombia. Alias ‘Papá Pitufo’ y sus corruptos tentáculos, por supuesto, interesan. Hay mucho por contar y aún más por esclarecer, tal parece, con retrovisor incluido. No obstante, es el futuro del sistema de salud, las reglas de juego para el mercado laboral y otra tributaria, las movidas que busca sacar adelante la administración Petro y no pueden aprobarse sin discusión y a ‘pupitrazo’ por cuenta de las seductoras promesas de construir un frente amplio.

Prepárense, en todo caso, para una minuciosa recomposición del gabinete. Es febrero de 2025. Bien decía el gran Ernest Hemingway sobre su famosa técnica literaria del iceberg: el secreto está en lo no dicho.