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La ciencia ha identificado que en la empresa existen dos tipos de personas, líderes y seguidores, o como ellos los llaman “Conductores y Pasajeros”. Los pasajeros o seguidores se caracterizan por tener una mentalidad fija, son pasivos, les gusta la estabilidad, y estar en la zona de confort que les da seguridad, rara vez se enfrentan a nuevos desafíos, por lo que no hacen cambios significativos ni contribuciones. Con frecuencia no les gusta a sumir más de la responsabilidad que ya conocen, por miedo a perder los atributos que los mantienen estables. Por su parte los colaboradores del tipo líder o conductores son aquellos con mentalidad de crecimiento, son asertivos y proactivos, no se conforman con el status quo, les gusta innovar, aceptar riesgos y perseguir desafíos, están comprometidos y ayudan a inspirar y motivar a los demás. Claramente es importante mantener el equilibrio entre pasajeros y conductores, pero es necesario entrenar a los pasajeros para que puedan tomar el timón del vehículo que es la empresa en el momento en el que sea necesario.
Es por esto que en el proceso de contratación de una empresa se debe tener en cuenta que tanto conductor como pasajero debe tener la personalidad de un nuevo colaborador, que es lo que necesita la empresa de acuerdo a las metas, clima, etc. y así poder cultivar a un equipo equilibrado, proactivo y de alto rendimiento.
Para el proceso de contratación de conductores y pasajeros se necesita tener en cuenta lo siguiente. Primero, ser pasajero no es necesariamente negativo, pero sí se requiere un conductor en vez de un pasajero para solucionar un problema o situación. Segundo, entender y hacer consciencia de que, en la asignación de un proyecto, se va a dar la siguiente dinámica entre estos dos tipos. El Conductor va a automática o inmediatamente a comenzar a generar ideas y estrategias para el proyecto. Se responsabiliza del proyecto, del éxito y posibles fracasos, así como va a ser proactivo el momento de buscar recursos, hacer planes, organizar reuniones y crear una línea de tiempo del proyecto. El pasajero, por su lado, va a esperar instrucciones o que alguien más tome la iniciativa. Depende en gran medida del equipo y espera que los demás lo hagan o provean la dirección. Puede tener ideas, pero es reacio a expresarlas a menos que se le indique.
Tercero, cuando se da una retroalimentación o feedback el conductor, se centra en encontrar soluciones en lugar de insistir en el problema. Ve los desafíos como oportunidades para crecer y aprender. Busca activamente retroalimentación y colabora para superar obstáculos.
El pasajero se va a centrar en el problema, no en la solución. Se sentirá abrumado, culpará a los demás y puede considerar darse por vencido o pasar la responsabilidad a otra persona. Evita discutir el desafío, esperando que alguien más lo haga.
En la práctica es importante mantener en equilibrio entre estos dos tipos de personas, pero siempre recordando que todos son diferentes y tienen diferentes tipos de personalidad, y que hay tareas y roles para cada uno de ellos, de acuerdo a lo que la empresa requiera, la persona necesite, y que se genera un buen clima laboral. No hay una personalidad positiva o negativa, sino más bien personas con diferentes habilidades a desarrollar y potencializar.