Gefe (Gestor de Felicidad)

En los últimos años, las empresas han tenido importantes cambios sobre todo en la gestión del talento. La Gerencia de la Felicidad por ejemplo es uno de esos cambios importantes que ha ayudado a gestionar el bienestar y la felicidad en la empresa. De este concepto nace el Gefe o gerente/gestor de felicidad. El Gefe puede ser una persona o grupo de personas encargadas de llevar a cabo las actividades de la Gerencia. Tienen o cuentan con un liderazgo innato orientado a la vocación de servicio, reflejan la felicidad en sus comportamientos y acciones. Si en la empresa están buscando personas para encargarse de esta labor, aquí comparto algunas de sus características o atributos a tener en cuenta en el proceso de selección.

Primero, escucha activa: la comunicación y sobre todo la buena comunicación es vital al momento de ser parte del equipo de la Gerencia de la Felicidad, sin importar en qué se crea, escuchar las ideas y sugerencias de la gente, saber ser receptivo y aplicar los 4 acuerdos como mantra de vida es necesario. Para los que no conocen los cuatro acuerdos, es un gran libro que ayuda a mejorar de forma sustancial las relaciones. Los cuatro acuerdos son: no suponer; ser impecable con las palabras; dar la mejor versión de uno mismo; y no tomarse nada personal. La escucha activa implica la atención plena, por esta razón el trabajo de mindfulness en las empresas es de gran importancia. El mindfulness es una técnica de enfoque de la mente, que entre otros muchos beneficios ayuda a manejar el estrés.

Segundo, vocación de servicio: se refiere a estar a disposición de los demás y ayudar. Esta característica tiene en común con la compasión tomar acción. En el caso de la compasión tomar acción está orientada a sacar al otro de un estado de necesidad o sufrimiento. En el servicio tomar acción va más de la mano con el concepto de mentor, en el entendido que no se está dando el pan sino le está enseñando a como cocinarlo.

Tercero, transparencia: a veces, debido al paradigma de la felicidad, se cree que el Gefe debe ser un robot que nunca siente tristeza. La transparencia tiene dos partes: la primera, aprender a poner límites con amor, ya que muchas veces se cree que la felicidad se refiere a hacer cualquier cosa sin límite alguno. Así que es importante decir lo bueno y lo malo, lo que se puede hacer y lo que no, con el mayor tacto posible, para esto la empatía. Y lo segundo, decirles a las personas cuando no se siente bien o algo sucede; todos los humanos tienen emociones, saber gestionarlas de forma adecuada y con un buen diálogo es lo que marca a un Gefe con transparencia.

Cuarto resiliencia: a raíz de lo ocurrido durante la pandemia, una de las características o de los grandes aprendizajes que dejo dicha situación fue el concepto de la resiliencia. Las personas resilientes son aquellas que pueden adaptarse a los cambios y ser flexibles para poder lograr las metas. Las personas resilientes tienen en común que buscan soluciones a los problemas, no problemas a las soluciones como ocurre mucho con algunas personas en las empresas. Son optimistas, pero no optimistas sin sentido o que se hacen los ciegos frente a los retos, sino que por el contrario gestionan los retos desde la identificación, es decir que son capaces de identificar qué pueden cambiar y qué no, y aquello que pueden cambiar hacen algo al respecto.

En la vida todas las personas deberían ser sus propios Gefes, en el sentido que ser felices es aprender a gestionar o gestar la propia felicidad.