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A quien no le ha costado cambiar hábitos malos por buenos. Al inicio de cada año es muy común que hagamos listas de cosas por cambiar o nuevos hábitos a adquirir, como empezar a ir al gimnasio, dejar de fumar, comer de forma saludable, etc. Sin embargo, más o menos por esta época recordamos que dicha lista nunca se llevó a cabo, por dos mil razones y excusas. Pero la realidad es que cambiar los hábitos no es un tema sencillo.
El cerebro está tan acostumbrado a los mismos, que sacarlo de dicha rutina es todo un reto. ¿Estaremos haciendo algo mal? Hace poco me pidieron preparar una conferencia sobre un libro llamado “Hábitos Atómicos” de James Clear, que para mí resultó ser una revelación en cuanto a la forma apropiada de adquirir nuevos hábitos y, de forma fácil y efectiva. Así que hoy comparto algunas sugerencias que da James Clear en su libro.
A la mayoría de las personas les cuesta mucho adquirir hábitos nuevos porque creen que, para forjar cambios radicales ellos deben ser enormes, y ese es el problema. Clear señala que son los pequeños hábitos los que marcan la diferencia. Para explicar esto, él comparte un ejemplo muy interesante: si un avión viaja en un trayecto de Washington DC a Nueva York, pero gira la trompa del avión tres grados llegará a un destino completamente diferente, y tan solo se necesitaron tres grados.
El otro problema es que los cambios requieren de paciencia, un don que gracias al mundo de hiperconectividad de tecnología se ha perdido con el tiempo. Él recomienda entonces centrase en el trayecto más que en los resultados finales.
Para esto da los siguientes tips para construir los nuevos hábitos de forma fácil y efectiva.
Primero, evitar las ficciones. ¿Por qué razón es tan difícil comer de forma saludable? La razón es que hábito adquirido de comer no cuenta con ninguna ficción, es decir, una persona tiene hambre o ansiedad y simplemente va a la cocina, abre la despensa y se encuentra allí con cuanto paquete existe, lo único que debe hacer es sacar uno y llevarlo al escritorio para comer mientras continúa trabajando.
¿Por qué cuesta tanto empezar a hacer ejercicio? porque cuando es la hora para ir al gimnasio recordamos que nos toma 20 minutos en carro, entonces debemos tomar el auto, coger el tráfico de la hora, además, cambiar de ropa y…. preciso ese día está lloviendo.
Cuando queremos generar un hábito nuevo o quitar alguno que nos está perjudicando, debemos ser conscientes de la cantidad de ficción y obstáculos que tenemos. Si cuenta con mucha ficción va a ser difícil, si no tiene mucha ficción va a ser fácil lograrlo. La idea es ponerle los obstáculos o ficciones a los hábitos que ya no queremos en nuestra vida.
Por ejemplo, podemos dejar los paquetes en un sitio de difícil acceso, en el que necesitemos poner una silla para alcanzarlos o estén bajo llave o en otro piso o no comprarlos. Y para aquellos hábitos saludables que queremos generar debemos evitar a toda costa los obstáculos, por ejemplo, dejar lista la ropa para hacer ejercicio, buscar un gimnasio más cerca, o que el entrenador vaya a la casa, o inscribirse a un gimnasio que dé clases online.
Segundo, hacerlo atractivo. En esta vida no hay nada que llame más la atención que las cosas que nos son atractivas, es decir que llaman nuestra atención. Y no hay nada más atractivo que una recompensa. Cuando sabemos que una acción va a generar un incentivo, es más fácil que es cerebro esté alerta para lograr obtener dicha recompensa.
La anticipación al logro de una recompensa logra que se produzca en el cerebro dopamina. Así que la tarea es hacer los nuevos hábitos atractivos. Así mismo les dejo aquí esta historia, para generar un poco de curiosidad y que se sientan atraídos y lean el libro.