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Esta pandemia nos ha dejado un sin fin lecciones en lo individual y en lo colectivo. Sin embargo, los estragos hasta ahora comienzan a surgir, afectando a todas las esferas sociales, permeando principalmente a la clase media y a la población más vulnerable, dejando como resultado un aumento en las brechas sociales, salariales, económicas, educativas y de género.
Según el último informe publicado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) en enero del año en curso, se registró una cifra de desempleo de 17,3% en el total nacional. Asimismo, según la Cámara de Comercio de Bogotá, en Cundinamarca y la capital del país, más de 53.000 empresas cerraron por causas derivadas de la pandemia. Un panorama que parece desolador, siendo esta, la caída más fuerte en los últimos 10 años.
Las organizaciones basadas en la economía solidaria como las cooperativas, los fondos de empleados y las asociaciones mutuales, han sido la herramienta para que los países que han atravesado situaciones de crisis puedan volver a resurgir y estabilizarse. Este tipo de economía, centrada en el ser humano, se constituye en la esperanza para la reactivación de las economías más golpeadas por los efectos de la pandemia, trabajando de manera mancomunada y uniendo esfuerzos entre el gobierno, el sector privado y la ciudadanía.
Teniendo en cuenta la base de datos reportada por la Superintendencia de Economía Solidaria con corte a 31 de diciembre de 2020, las más de 3.290 entidades que presentaron sus estados financieros, obtuvieron ingresos superiores a $19,9 billones, registrando más de 5.900.000 asociados y generando más de 59.000 empleos directos. Esto, es una muestra significativa de que nuestro modelo es el instrumento de consolidación para el crecimiento de los territorios solidarios en nuestro país.
Al ser la economía solidaria un modelo económico que permite la inclusión de los menos favorecidos en Colombia, es importante resaltar la relevancia que se le dio desde el Gobierno Nacional dentro del Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 ‘Pacto por Colombia, Pacto por la equidad’, que busca fomentar la transformación productiva a través de comercialización de productos y con la creación de la Comisión Intersectorial para el sector de la Economía Solidaria.
Desde la UAEOS, hemos apoyado las estrategias del Gobierno Nacional, trabajando de manera continua y persistente para fortalecer a las organizaciones del sector solidario, campesinos, mujeres cabeza de familia, víctimas y actores de conflicto armado, comunidades indígenas y raizales generando una alternativa económica sostenible y duradera para aportar a la reactivación del país, la disminución de las cifras de desempleo, la generación y formalización de los colombianos, el acceso a la educación y el fomento de los pequeños y medianos productores, por medio de estrategias como los Mercados Campesinos Solidarios y las Compras Públicas Locales.
Esto no sería posible sin el trabajo que adelantan actualmente los gobiernos locales, las organizaciones del sector solidario, y en especial la ciudadanía que le ha apostado a organizarse a través de la asociatividad solidaria para mejorar las condiciones de vida de las comunidades más vulnerables.
Esta es la clave de la reactivación.