Ahorra o nunca

Dice la sabiduría popular que la diferencia entre un abuelo excéntrico y un viejo loco son los recursos económicos, el amor construido y, en consecuencia, la independencia en la toma de decisiones.

Hoy en nuestro país, el 13,4% de la población es mayor de 60 años*. Entre ellos hay madres y padres que lo dieron todo para sacar a sus hijos y familia adelante y que no quieren ser una carga, sino por el contrario, un aporte económico y/o en los oficios de la casa, pero por alguna incapacidad de salud o financiera generan un efecto inverso que impacta negativamente la convivencia familiar.

En el año 2050 serán 14 millones de personas mayores de 60 años* y la única opción de asegurar una vejez tranquila, independiente y con posibilidad de agregar valor a los seres más queridos es construyéndola como la fábula de Esopo, “La Hormiga y la Cigarra”, lo que se traduce ahorrar juiciosamente centavos y pesos, cambiando activos económicos por activos fijos, prudencia en el gasto y hábitos asociados a la salud**, fortaleciendo las instituciones, vigilando y exigiendo probidad en los funcionarios públicos y eligiendo nuestros dirigentes con responsabilidad y visión de futuro.

Gracias a los avances en tecnología al servicio de la medicina y el cubrimiento y acceso cada vez más incluyente a los servicios médicos, la expectativa de vida de los colombianos es cada vez mayor. Pero, lamentablemente, el abandono de los adultos mayores por parte de sus familias es cada vez más preocupante.

Aunque en nuestra cultura pensar y hablar de vejez no es común, es un deber y una responsabilidad para todos de planear ese futuro con recursos sin depender de nadie, sin incomodar y asegurando la independencia en la toma de decisiones. Es ingenuo pensar que a nosotros no nos va a pasar nada o que siempre vamos a ser el centro de la familia; “el amor es para abajo” y los hijos siempre serán la prioridad de los padres, pero no siempre será "hacia arriba", y menos si eso significa enfermedad y dependencia.

En cuanto a la planeación, debemos ser consientes que lo deseable es tener un techo propio en la ruralidad o en alguna población donde usted pueda tener tranquilidad y accesos a servicios; así mismo, desde muy joven cotizar para una pensión, un flujo de caja seguro para su futuro, que se logra a través del aporte obligatorio donde se recomienda tener siempre los recibos de pago o de nómina pues siempre hay inconsistencias que solo se puede subsanar con el soporte adecuado. Será muy afortunado si además puede complementar el futuro ingreso con una pensión voluntaria u otra forma de ingreso económico para ayudarse o ayudar a quien necesite.

En cuanto a reconocimiento a la experiencia de tantos años de trabajo, ya hay en Colombia posibilidades para seguir vinculado activamente y agregando valor al país, a las empresas, a los emprendimientos, a ONGs y a iniciativas para las personas que quieren seguir trabajando, iniciativas como “Tercer Tiempo”, Fundacion Saldarriaga Concha o la “Plataforma Susurros” que están generando muy buenas posibilidades***.

Enseñemos desde ya y con sentido de importancia y urgencia a los jóvenes a ser consumidores inteligentes, donde tomen decisiones con análisis previo, más allá de lo que está de moda o da estatus; de lo que conviene a largo plazo, de lo que no impacta al planeta, de lo que agrega valor a la sociedad. Enseñemos el valor del ahorro en la construcción de la calidad de vida y a la conciencia sobre el el riesgo y las amenazas propias y del entorno referidas a los asuntos económicos, ambientales, sociales y políticos* * * *.

*Dane Director Juan Daniel Oviedo Foro Tercer Tiempo
**Alimentación baja en harinas y azúcar y rutina de ejercicio
***https://www.susurradores.com/experto-candidato
www.saldarriagaconcha.org/elreto-es-envejecer-con-actitud/
* * * *Las decisiones políticas tienen gran impacto en los riesgos para la toma de decisiones, el ejemplo es Venezuela donde ni hay salud, ni sirven las pensiones.