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A partir de los años 60 y 70, ya sin vapores en los ríos, sin trolleys en Bogotá y solo con 3 lánguidas y accidentadas rutas nacionales de tren para pasajeros, la oferta de transporte urbano e intermunicipal quedó en los buses, vehículos que con chasises cabinados por empresas colombianas sin ningún estándar de seguridad y con gran capacidad de trasportar todas las personas que cupieran adentro de la cabina y, en muchas partes, también con aditamentos para que en el techo pudiera viajar los usuarios, además de los “colgados” en los estribos y hasta en los espejos.
Lo anterior, contrasta con otros países que siguieron manteniendo, ampliando y mejorando sus redes de trenes, de ferrys y tranvías con estándares de seguridad, confort, sostenibilidad, eficiencia y con impactos en la calidad de vida de las personas, debido a la disminución de horas de transporte e integridad de los usuarios.
El sistema de metro es la versión urbana del tren y también el sinónimo de movilidad rápida, eficiente y sostenible para millones de personas en el mundo. Es también el pilar de la planificación urbana, la descongestión del tráfico vehicular, la disminución de contaminación, la seguridad para los usuarios, la economía y el gran aporte al tiempo disponible para las personas y las familias.
Los metros que son referencia a nivel mundial son el de Shanghái -China-, con aproximadamente 802 kilómetros y 506 estaciones, el de Londres "The Underground" o "The Tube", inaugurado en 1863 convirtiéndolo en el más antiguo, Nueva York, con más de 1.062 kilómetros de vías y más de 469 estaciones, Moscú, conocido por la belleza de sus estaciones, Seúl, caracterizado por su sistema de transporte masivo extenso y moderno. En Latinoamérica se destacan el de Buenos Aires “Subte” conocido también por la belleza de sus estaciones, Sao Paulo de 104 kilómetros y 91 estaciones, Ciudad de México con 226 kilómetros y 195 estaciones, Santiago, Caracas y Medellín reconocido por la cultura de respeto y cuidado de los usuarios.
En cuanto metros altos o elevados se pueden mencionar el Skytrain de Bangkok, inaugurado en 1999, el Metro Ligero de Chicago, conocido como "L" (elevated), el de Nueva York, inagurado 1868; Londres Docklands Light Railway (DLR) que se caracteriza por ser automatizado y no requerir de conductores en la mayoría de sus servicios; el Monotrilho de Sao Paulo, y los de Tokio y Miami que ofrecen unas panorámicas únicas de las respectivas ciudades mientras se desplazan; además del desarrollo de mejoras urbanísticas importantes alrededor de la línea.
El futuro metro elevado de Bogotá cuenta con un concesionario chino con basta experiencia en la construcción de infraestructura de metros elevados; contratado exclusivamente para construir un Metro elevado para la capital y operarlo por 20 años; este sistema debe seguir con el apoyo y vigilancia de todos los habitantes de la ciudad para poder hacer de Bogotá una ciudad mas amable, económicamente mas eficiente, culturalmente mas solidaria y cuidadora de los bienes de todos, es decir, de los bienes públicos.
Para tal fin, los gobiernos venideros deben cumplir con los compromisos, la academia, la industria y los gremios deben adquirir y desarrollar competencias para ser parte de esta industria, la sociedad civil desarrollar observatorios para entender, proponer y potenciar las virtudes y corregir las debilidades de las formas de negociación con las nuevas potencias asiáticas que están llegando a hacer mega obras de infraestructura y con modelos propios de financiamiento.
Por parte las instituciones de educación, los medios de comunicación y la alcaldía deben adoptar desde ya el modelo de construcción de cultura del Metro de Medellín para que autoridades y usuarios cuiden, apropien y hagan el sistema de transporte de elevado turmequé.