MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El aforismo popular ante la crisis, es llorar o vender pañuelos, y la decisión fue de los valientes en Bogotá con la creación de 10.000 nuevas empresas. La mayoría de estas nuevas creaciones empresariales, concretamente 1.313 en Suba, seguida por Kennedy con 1.218, y Engativa con 1.038, dónde la mayoría de los nuevos emprendimientos fueron de comercio de frutas y verduras con 3.572, seguido por droguerías y talleres de vehículos.
Esta comprobado que el motivador de cualquier iniciativa empresarial, grande o pequeña, es haber identificado y desarrollado una solución a un problema existente, que va desde la asesoría que ayuda a evitar, transferir, mitigar, asumir o sacar ventaja de un riesgo, hasta los emprendedores que diseñan y desarrollan equipos de gran impacto y bajo costo, como los respiradores que está haciendo la industria colombiana o los equipos de diagnóstico de alta tecnología como el videolaringoscopio desarrollado por la academia en alianza con la industria antioqueña. Así mismo, también hay un portafolio de elementos sencillos y cotidianos que se vienen desarrollando en varias regiones del país, como son los jabones, las cremas, los tapetes desinfectantes, los arcos para ingresos a edificaciones de alto tráfico con aspersión desinfectante, las camillas que se convierten en ataúdes, los guantes para dedos para digitar claves en los cajeros, zapateras giratorias para la entrada a las casas, entre muchos otros.
Por su parte, el gobierno nacional en alianza de Fedesoft y a través de Colombia Emprende e Innova, invitaron a los emprendedores a presentar sus propuestas. A este evento se inscribieron más de mil personas, y tres son las categorías que ya han sido publicadas: e-commerce, ventas y facturas; otra de servicio de telefonía y redireccionamiento de llamadas y soluciones pedagógicas; y la última pero no menos importante, la de la salud y medicina relacionada con recolección de fórmulas médicas y reclamo de medicamentos. Importante decir que hay varias que ya tienen el crédito como parte del programa del gobierno.
Nuestros empresarios del campo, también vienen innovando sabia y autónomamente las formas de recolección, acopio y transporte cumpliendo con las normas básicas que han aprendido a través de los medios de comunicación. Además, hay una gran esperanza, que a su vez es la gran apuesta de los colombianos y de los gobernantes para después de esta cuarentena, y que consiste en la construcción de los centros de acopio locales y regionales para evitar las pérdidas derivadas de los tiempos, así como acercar a productores con consumidores finales, acabando así con la intermediación que encarece. También se espera con ilusión el cambio de hábito de consumo por productos naturales y la protección de los productos del campo colombiano, los distritos de riego y el crédito ágil, y, sobre todo, abaratar costos través de las cooperativas e instituciones cuyo objetivo sea diferente al de los bancos.
A miércoles, 10 de junio, entre Bogotá, Medellín y Cali, hay 170.232 empresas en proceso de reiniciar labores, lo que se traduce en 2'246.446 personas trabajando. Enmarcado en este dato, se resalta que Medellín ya tiene autorizadas 97.295 empresas, mientras que en Bogotá han sido autorizadas 47.244, y en Cali 25.782. Vale la pena anotar también, que el caso de Medellín ha sido reseñado por la revista The Economist, por haber integrado la tecnología a los procesos de autorización, además de tener 1'436.189 personas con movilidad autorizada para ir a trabajar y que Cali ya reabrió su plaza de mercado y reactivará su comercio el 15 de junio, de acuerdo con el diario La Republica de junio 11.
Lo anterior demuestra la capacidad resiliente de los colombianos, que siempre han demostrado que no importa el reto, no importan las aves de mal agüero, no importan los que siempre atacan a quienes hacen empresa y ofrecen empleo, pagan sus impuestos y generan desarrollo, pues siempre se sobreponen a las dificultades con coraje y con propuestas que le dan ejemplo a las generaciones venideras y en este caso, desde los empresarios colombianos al mundo.