¿Nacen o se hacen?

Unir diferentes identidades y conciliar intereses diversos después de una dictadura, para instaurar una democracia pensada y diseñada por pensadores, economistas y los filósofos más reconocidos, así como representantes políticos enemigos en una guerra civil que dejó alrededor de 500.000 muertos y un país arruinado, además unir, bajo unos ideales, a una nación que respeta sus institutuciones, conoce su historia y es orgullosa de su país, hace que se entienda por qué es tan importante el rey emérito don Juan Carlos de Borbon y la corona española.

El coraje de este líder, nuevamente se sintió en el 23 de febrero de 1981, cuando logró frenar el golpe de estado ejecutado por el Coronel Antonio Tejero y ordenó a los integrantes de la trama golpista abandonar el Congreso de Diputados y deponer su actitud. Posteriormente, en su discurso hizo una apelación a la unidad y la defensa de la Constitución, con el objetivo de garantizar que la soberanía siguiese residiendo en el pueblo español. Otros de sus legados fueron parte de sus labores diplomáticas fomentando la inclusión de España en la Unión Europea, así como relaciones culturales y comerciales con muchos países del mundo.

Este país, que en el siglo XX fue devastado por una guerra civil y una pobreza supina, hoy tiene 45 millones de habitantes y es ejemplo de democracia y libertades plenas; donde los empresarios españoles han logrado ser ejemplo en productos y servicios llevando las exportaciones a 316.609 millones y las importaciones a 342.787 millones de euros, según datos de comercio exterior de mercancías, declarado de Aduanas.

Y en este momento, qué decir de una líder que asumió la responsabilidad del 22% del mundo a los 22 años. La reina de Inglaterra, Isabel II, a quien le tocó en la II guerra mundial asumir roles estratégicos y tácticos poniendo en evidencia el importante rol de las mujeres, además de ayudar a la reconstrucción de su país y de Europa. De igual forma, la reina supo mantener vivo el espíritu y unidad de la Commonwealth, permitiendo que esta alianza de países siga siendo un referente hoy en día. La situación de Irlanda, la guerra fría, la caída del muro de Berlín, la entrada Unión Europea y el Brexit son algunos de los grandes retos a los que tuvo que hacer frente Elizabeth II. Como otros de sus legados se conocen su liderazgo y acercamiento entre el Vaticano y la iglesia anglicana como gobernadora suprema, las 500 organizaciones a las que apoyó durante su reinado, 70 dedicadas a la educación, 40 al arte y la cultura, 69 al deporte, entre otras.

El colofón de esta “era”, que se acaba este mes, es la importancia de los líderes con principios, de las instituciones, de la libertad y de la democracia que esos monarcas impulsaron, apoyaron y fortalecieron en un mundo duro, incierto y cambiante.