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Debido a que vivimos en ciudades y poblaciones con servicios públicos, no todos tenemos conciencia de lo que impacta cocinar con leña, tampoco el duro trabajo que significa la búsqueda, el corte, el traslado, la recolección y ya en la casa el encendido diario de la estufa a las 4:00 a.m. para qué a las 5:30 esté el desayuno para asegurar que los hijos, el marido y toda la familia estén listos para iniciar las labores cotidianas y subsiguiente la preparación del almuerzo y comida.
En el congreso de Gasnova fui invitado como panelista y tuve la oportunidad de hacer conciencia sobre otra faceta de la industria mineroenergética y particularmente de los beneficios de la industria de gas, no solo para la economía familiar, también para la salud, el ambiente y la calidad de vida, pues gracias al gas hemos evitado enfermedades, evitado tala de bosques y aportando a la calidad de vida, particularmente de mujeres.
En nuestro país, pese a las políticas de incentivo del Gobierno y el esfuerzo gigante de los exploradores para encontrar nuevos yacimientos, los refinadores para priorizar y entregar el gas para el consumo doméstico, de los transportadores para llevar con seguridad y oportunidad el gas y de los distribuidores para entregarlo en los lugares más apartados, nos falta cerrar la brecha.
Tenemos todos aún una necesidad perentoria por solucionar, un problema de salud, de calidad de vida y de deforestación que aún persisten, por falta de una alternativa económica para poder cocinar. Los datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible 2015, nos indican que hay 1.000 muertes ocasionadas por contaminación intramural en la preparación de alimentos por uso de leña y carbón. Un millón seiscientas familias donde el 42% son casos de enfermedad pulmonar obstructiva EPOC *.
En Colombia tenemos 1,6 millones de familias cocinando con leña y carbón, de las cuales 1,4 millones de familias son rurales y 200.000 son urbanas **, donde la exposición a personal promedio era 25 veces superior al nivel recomendado por la Organización Mundial de la Salud OMS y 21 veces para los niños (Balakrishnan y otros 2.014). En Colombia causó 2,98 muertes por cada 100.000 habitantes en niños menores de 5 años de acuerdo con datos reportados por el Estudio de Carga Global de la Enfermedad para 2.013.
Así mismo el impacto sobre la discapacidad temprana de la población particularmente adulta atribuible al uso de leña y carbón es de 18,3 para Enfermedad Obstructiva Permanente EPOC; en 7,9 para cáncer de pulmón; 7,48 para infecciones respiratorias bajas IRAB; en 7,21 para enfermedad cerebrovascular y 5,51 para enfermedad coronaria del total de Años Ajustados por Discapacidad DALYs, Institute for Health Metrics And Evaluation IHME, University of Washington.
Es una obligación ética y un imperativo moral en toda la sociedad, el gobierno, y las empresas productoras, refinadoras, transportadoras y comercializadoras de no escatimar esfuerzos ni recursos para llegar a toda la geografía nacional con alternativas como el gas para prevenir las graves enfermedades asociadas a esta práctica antigua y malsana de cocinar con leña y carbón.
Así mismo esta solución con gas es la oportunidad para evitar la deforestación debido a tala indiscriminada de árboles para cocinar contribuyendo a la y situación de deforestación sin precedentes que está viviendo el país debido al cultivo de coca y la ampliación de la frontera agrícola y ganadera.
Hoy con un pequeño subsidio, comparado con los costos en salud, vidas y medio ambiente, podemos asegurar que llegue el gas a precios accesibles a zonas apartadas de la ciudad y el campo y asegurarle a madres e hijos salud, bienestar y una mejor calidad de vida. La respuesta está en manos del gobierno pues hay una propuesta encima de la mesa.
*Fuente documento Gasnova Propuesta 2019
**The World Bank 2014
***Información tomada por Gasnova de Papeles en Salud. Edición No 11. El uso de estufas eficientes y su impacto en la promoción de la salud en el contexto colombiano. Ministerio de Salud y Protección Social 2017