MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La velocidad de los negocios en un mundo cada vez más impredecible hace que los más audaces sean los que se robustezcan, crezcan y se diviertan en el ajedrez de las oportunidades; estamos viendo desde la pandemia como los empresarios más inteligentes idearon soluciones para los problemas que trajo esta nueva realidad; ellos idearon productos o servicios, monetizaron sus innovaciones y generaron bienestar a sus clientes, empleo y además pagaron impuestos.
Seguro muchos de los lectores también han sido convocados a equipos para encontrar soluciones a problemas ante la sagacidad de la sana competencia, las coyunturas internacionales, las movidas políticas y las decisiones de los gobiernos que abren oportunidades o que dan portazos.
En la mayoría de industrias ya establecidas una de las mayores barreras son los procesos y procedimientos que alejan en tiempo y oportunidad volver en realidades las decisiones por la rigidez enmarcada en los mapas de navegación de la Misión y la Visión sin entender que los tiempos turbulentos necesitan de la destreza y el conocimiento, pero también de templanza, arrojo y la intuición.
Otros motivos que no les permiten a los funcionarios y tomadores de decisiones estar a la altura de la responsabilidad de asegurar la sostenibilidad de las empresas son: Mantenerse en el círculo de comodidad, sin entender que lo único permanente en las empresas es el cambio y la otra es la muerte por fuego amigo pues es el ataque de colegas, jefes y subordinados que de buena o mala fe inundan de miedos y sospechas a las iniciativas y a las personas innovadoras que hacen evidente su compromiso con el cambio.
De las lecciones para aprender de estas personas y empresas exitosas que se caracterizan por su alegría y pasión se puede resaltar que a cambio de misiones y visiones se necesita un Propósito Superior y unos Principios de actuación. Lo primero es el ADN de la empresa y los Principios son una competencia intrínseca de cada persona que trabaja para la corporación, pues eso no se aprende en ningún centro educativo.
Así las cosas, se entiende que el éxito sucede porque los clientes y grupos de interés saben que las empresas y colaboradores son claros en su postura y transparentes en su actuar. Así mismo los empleados saben que los buenos resultados suceden debido a que ellos en cada decisión y acción hicieron bien su parte; que el producto o servicio se presta con la calidad y la oportunidad esperada; que empresa, funcionarios, proveedores y producto añaden valor a todos los involucrados, cuidan el ambiente y respetan los derechos humanos, se involucran con la comunidad, incluyen de forma amplia, desarrollan capacidades y hacen del trabajo una escuela de respeto y cuidado. En una frase hacen de la sostenibilidad la estrategia.