.
Analistas 31/12/2023

Tres en uno

Ramiro Santa
Presidente Sklc Group

La odisea de los Reyes Magos narrada en la Biblia y sostenida por la erudición medieval, es una lección de adoración y generosidad que inspiraron bellas celebraciones de niños y adultos con adoración auténtica y una generosidad que nos recuerda también la luz de la estrella que guió a los sabios reyes magos, a pastores y a personas de todas las regiones, orígenes y creencias hacia el Salvador.

Cada don presentado por los Reyes Magos adquiere un significado teológico de gran trascendencia, que se evidencian en estudios y documentos. El oro, portado majestuosamente por Melchor, que en hebreo significa rey de la luz, hombre anciano de tez y cabellos blancos, trasciende su valor material y representa un tributo digno de Jesús como enviado de Dios. El incienso, tradición hebrea de la qabbalah, presentado con reverencia por Gaspar, hombre pelirrojo se erige como un símbolo de la divinidad de Cristo una fragancia espiritual que invoca la presencia divina y que perfuma la historia de la humanidad. La mirra, sustancia aromática con propiedades medicinales y usada para embalsamar, fue ofrendada por Baltasar hombre moreno, que en la novela de Ben-Hur era un príncipe procedente de la ciudad egipcia de Alejandría, cuya ofrenda agrega una dimensión humana y mortuoria a la ofrenda, subrayando la dualidad única de la existencia de Cristo.

En el Evangelio según Mateo (2:1-12) hace referencia a la sabiduría celestial de los Magos y en la Enciclopedia Católica resaltan la universalidad de la adoración al Salvador que abraza e incluye a todas las naciones y razas. San Juan Pablo II en la encíclica Redemptoris Mater hace una llamada a ofrecer lo mejor de uno mismo como acto de adoración e invita a los fieles a contemplar la generosidad y la devoción de los Reyes Magos, situándose en el cruce sagrado de la adoración auténtica y la entrega desinteresada.

En el entramado cultural de los países europeos la preparación de la llegada de los Reyes Magos se viste con un aire de veneración y misticismo, la narrativa de Melchor, Gaspar y Baltasar resalta las raíces culturales de países que con 87 pueblos distintos -Minderheitenrechte in Europa-, sabe de sus orígenes vikingos, mongoles, celtas, romanos, persas, griegos, moros, fenicios, íberos, etc. donde entre sus propias fronteras tienen diferentes idiomas y no hay narrativas de víctimas y victimarios pero si de unidad y fraternidad.

En Suramérica, donde la tradición católica y cristiana son la savia que nutre el alma colectiva, este relato que debe tener un significado, una conexión y unas decisiones asociadas a la generosidad para estar por encima de las polarizaciones provocadas por intereses políticos.

Tengamos nuestra fe y esperanza para que en 2024 el valor de la vida y la generosidad de todos será tan sabia, tan fuerte y tan iluminada que vencerá los actos y narrativas de división, de diferenciación y de ambición. En consecuencia, se deberán terminar las guerras, los conflictos violentos entre hermanos y caerán los “ídolos” que han llevado a los países y a la humanidad al odio, a las drogas, al hambre y al retroceso.

Feliz, próspero y saludable año 2024

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA