Las telenovelas familiares

Pedro tenía una marcada preferencia por Susana. Como ocurre con mayor frecuencia de lo que quisiéramos, Pedro murió prematuramente de un infarto y en lugar de haber comunicado sus deseos en vida, todo lo dejó plasmado en su testamento, del cual nadie conocía los términos. Susana le reemplazaría como CEO de la compañía y sería la única autorizada para adquirir la totalidad de las acciones de Pedro.

De esa manera se convertiría en la accionista mayoritaria, con poder suficiente para tomar las decisiones que considerase convenientes, aun sin la aprobación de sus hermanos.

La junta directiva estaba compuesta por los cuatro hermanos incluida Susana. Los hermanos, disgustados con su padre (q.e.p.d.) y Susana, acordaron bloquear en la junta directiva cualquier iniciativa suya. A cada propuesta, la desafiaban a ser más precisa y a explicar todas las aristas de cada iniciativa. Susana respondía en detalle hasta la más pequeña inquietud y aun así la negativa y beligerancia de los hermanos no amainaba.

Pedro (nombre ficticio en una historia real) se equivocó en la forma, pero no en el fondo. Susana le había acompañado varios años en el manejo de la empresa y era quien mejor conocía cuáles eran los siguientes pasos que se debían dar y su capacidad de escuchar, planear y ejecutar en condiciones difíciles la hacían la mejor candidata.

Un par de años trató Susana de que sus hermanos apoyasen sus propuestas, todas excelentes para la empresa. Desafortunadamente, en su disgusto y dolor por la manera como su padre había procedido, eran incapaces de aceptar todo lo bueno que representaba Susana.

Cansada de enfrentar la negatividad de sus hermanos, citó a una asamblea y haciendo valer su mayoría accionaria, recompuso la junta directiva con dos directores independientes de primerísimo nivel. Sus hermanos conservaron un puesto, pero Susana y los dos independientes iniciaron con la transformación que la compañía requería.

Aún así, Susana sabía que era necesario arreglar las relaciones familiares. Citó a un encuentro con los hermanos y un moderador externo. Hicieron un recuento de la vida familiar, la historia de la compañía y sobre los buenos resultados alcanzados con el liderazgo de Susana.

Si bien el papá no había manejado las comunicaciones y relaciones familiares de la mejor manera, no era motivo para ellos repetir la historia.

Era urgente implementar un sistema de gobierno familiar, para que tanto los hermanos como sus hijos entendiesen la importancia de tener unas buenas comunicaciones y ratificar las ventajas de los miembros independientes en la junta directiva.

Ahora que la telenovela-serie-drama familiar ‘Succession’ está en su furor, no sobra recordar que tan importante como es el gobierno de la empresa, lo es el gobierno de la familia. Una de las bases del buen gobierno familiar es la educación de todos los miembros de la familia en cuanto a las buenas prácticas.

La investigación y propuestas de gobierno para las empresas familiares se han desarrollado en los últimos 70 años y existe un amplio conocimiento y dominio del tema, de tal manera que no deberían las empresas familiares ser motivo de tanta telenovela. Si las empresas familiares fracasan, es principalmente por falta de educación y formación.