Mensaje para los rojos

“Nuestro propósito es ser pioneros en soluciones a los desafíos mundiales del agua y el clima y mejorar la calidad de vida de las personas”. ¿Puede un fabricante de bombas, un producto relativamente aburrido, tener un propósito superior?

Sus padres administraban un hogar para familias pobres y su infancia no fue nada fácil: Su madre murió cuando tenía seis años, al poco tiempo siguió su hermano y a los 16 años murió su padre. Tuvo que dejar sus estudios de ingeniería para trabajar como mecánico. Allí mostró sus grandes habilidades. Un buen día un cliente le pidió ayuda para montar un sistema de riego en su granja y Poul se vio obligado a diseñar una bomba. Al año siguiente, 1945, Poul Due Jensen fundó Grundfos, fabricante de bombas danés, uno de los más grandes del mundo. Pero el recuerdo de las familias pobres en el hogar de sus padres no le abandonaba. En 1975 creó la Fundación Poul Due Jensen, a la cual donó 88,2% de las acciones de Grundfos. Otro 2,2% lo donó a los empleados y el restante 9,6% a sus herederos.

El propósito es apoyar a las comunidades que están alrededor de las plantas de Grundfos. Muy parecido al propósito que inspiró a Don Manuel Carvajal cuando creó la Fundación Carvajal.

El reconocido Institute for Management and Development, IMD, con sede en Suiza otorgó a Grundfos el Premio Internacional a la Mejor Empresa Familiar por su decidido compromiso con la filantropía, con impactar positivamente las comunidades a su alrededor y con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

En una visita reciente a Holanda del heredero al trono en Dinamarca, el Príncipe Federico, con el fin de promover una mayor eficiencia energética entre los dos países, se hizo acompañar, entre otros empresarios, del Director Global de energía de Grundfos. Los países que verdaderamente practican el socialismo del S. XXI, como lo son los escandinavos, mantienen una estrecha colaboración con el sector empresarial.

Cada vez más empresarios en el mundo están comprometidos con un capitalismo consciente y por tanto son los mejores aliados del estado para cumplir con su obligación de mejorar la calidad de vida de la población y buscar mayor equidad. El reconocido Índice de Sostenibilidad Dow Jones resaltó el año pasado el trabajo en Sostenibilidad de Nutresa, Grupo Argos, Bancolombia, Davivienda e ISA. Cada vez son más las empresas colombianas, igual que lo hace Grundfos, comprometidas con la construcción de una mejor sociedad.

Desafortunadamente el socialismo S. XXI de nuestros países latinoamericanos se quedó en el oscurantismo de la edad media. Sus dirigentes no se enteraron de la caída de Constantinopla, ni del Renacimiento y menos como la revolución industrial mejoró la calidad de vida de la humanidad. Su anticuada visión empresarial genera más atraso que progreso.

El socialismo moderno no es de dogmatismos sino de pragmatismo. ¿Lo entenderán los rojos nuestros?

Nota: Con el fin de fortalecer las capacidades competitivas de las Empresas Industriales y Comerciales del Estado y tomar las medidas necesarias para ingresar a la Ocde, se aprobó el Conpes 3851, del 23 de noviembre de 2015: “El Gobierno nacional debe evitar involucrarse en las funciones diarias de las juntas directivas y la gestión cotidiana de las empresas. Debe darles autonomía operativa para ejercer sus funciones”. Ojo con Ecopetrol.