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La Administración Duque tendrá que abordar reformas de envergadura en el ámbito de la agricultura y el desarrollo rural. Como lo han recomendado los informes de la Ocde, la Misión para la Transformación del Campo, los estudios del Banco de la República y Fedesarrollo, así como las publicaciones sobre el desarrollo de la agricultura y la gobernanza en materia de desarrollo rural en América Latina, los temas de la apertura comercial de la agricultura, la transformación productiva del agro, la mayor y mejor asignación de recursos presupuestales para el agro, el fortalecimiento del Ministerio de Agricultura y de las instituciones del sector, los esquemas de investigación y asistencia tecnológica, la temática de la política de tierras y de desarrollo rural integral derivada del Acuerdo de La Habana, los planes de desarrollo con enfoque territorial y la difícil labor de erradicación de cultivos ilícitos son todas tareas prioritarias.
Los encargados de la política agrícola y de desarrollo rural de la Administración Duque deben revisar algunas publicaciones que, aunque algo antiguas, siguen teniendo vigencia, tales como el estudio de Piadal del 2013, Agricultura y Desarrollo en América Latina: Gobernanza y Políticas Públicas, que resalta la importancia de la política macroeconómica, comercial, ambiental, social sectorial agropecuaria. Asimismo, el informe del 2015 de la Ocde, Revisión de las Políticas Agrícolas de Colombia.
Este resalta la estructura institucional de la agricultura en Colombia, la política comercial, los instrumentos de política agropecuaria, los esquemas de apoyo a la agricultura, así como los temas relacionados con los subsidios directos y bienes públicos y la política de innovación y cambio tecnológico.
En años más recientes también se han venido adelantando estudios como el Informe de la Misión para la Transformación del Campo o Misión Rural del 2016, en el cual se enfatiza la importancia de tener una visión de largo plazo que trascienda lo agropecuario y establezca como propósitos el cierre de la brecha rural urbana, la puesta en marcha de políticas de inclusión productiva y social, así como la adopción de una reforma institucional profunda y el suministro de bienes públicos para el sector rural como son la educación, la salud, la seguridad social, la vivienda , los servicios públicos y las vías de comunicación.
Por su parte, cabe destacar que en este mes se publicará un libro del Banco de la República sobre el tema del crédito agropecuario y su positivo impacto en la productividad, el crecimiento económico y el bienestar rural, así como la importancia de profundizar su cobertura.
Sin duda, otro tema de gran importancia que deberá abordar la Administración Duque es el relativo a la puesta en marcha de la política de desarrollo rural integral prevista en el Acuerdo de La Habana y que se relaciona con los temas de tierras y, vinculado con este, el establecimiento de un Fondo de Tierras, la aprobación de la ley que establece el catastro multipropósito, los temas de la frontera agrícola, los programas de desarrollo con enfoque territorial , así como lo relativo a la sustitución de cultivos ilícitos, temas que son estudiados y analizados en la publicación de Fedesarrollo del 2017 titulada Acuerdo de Paz: Reforma Rural, Cultivos Ilícitos, Comunidades y Costo Fiscal. Ojalá estos estudios y recomendaciones sean tenidas en cuenta por la Administración Duque.
