MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Al finalizar el mes de noviembre, el interrogante acerca de la actividad económica hace referencia a la forma como ocurrirá la transición hacia el año 2015. El punto de partida relevante para aproximarse al tema es el desempeño económico en 2014. Sin disponer de datos definitivos para el segundo semestre del año, puede esperarse un crecimiento del PIB entre 4,7% y 5,0 % en 2014, ritmo que sería igual o ligeramente superior al crecimiento potencial de la economía.
La construcción de obras civiles y el consumo de los hogares han compensado la debilidad del sector exportador. El ritmo de inversión es del orden de 30% del PIB. La inflación se ha mantenido dentro del rango meta, a un nivel cercano a 3% anual. El mercado laboral registra un incremento en la creación de empleos formales y una reducción del empleo informal.
Varios factores han contribuido a este resultado. La reducción en los precios internacionales de los commodities ha sido menos pronunciada para los productos de exportación colombianos que para los de otras naciones latinoamericanas. Por lo tanto, los términos de intercambio siguen siendo favorables. La política monetaria ha podido actuar en forma contracíclica. Disponer de una inflación baja y estable ha creado las condiciones para permitirle a la tasa de cambio fluctuante amortiguar los choques externos. Los agentes económicos tienen amplio acceso a recursos de crédito. Las empresas han operado dentro de un clima de negocios propicio para la inversión.
Algunos de estos factores tienen una vigencia cuyo alcance trasciende el aspecto coyuntural. Tal es el caso de la credibilidad de la política monetaria, la aversión a grandes desequilibrios y la inserción en la economía internacional. La flexibilidad y la diversificación han ido adquiriendo aceptación creciente en el diseño de la política económica colombiana. Ambas características le han permitido al país enfrentar circunstancias adversas y responder a crisis externas.
La flexibilidad es el resultado de un marco institucional que permite corregir errores y acumular experiencia gracias a la relativa estabilidad de los cuadros técnicos del Estado. La diversificación tiene un componente geográfico y otro de tipo productivo. La primera se observa en el surgimiento de dinamismo empresarial en regiones distintas a las tradicionales. La diversificación productiva se empieza a manifestar con la aparición de nuevos bienes y servicios de exportación.
Las perspectivas para 2015 están condicionadas por un entorno internacional frágil, la normalización de la postura monetaria por parte de la Reserva Federal y los cambios anunciados en el régimen tributario. La caída de los precios del petróleo constituye una apremiante causal de incertidumbre.
Salvo algún choque de intensidad inusitada, debería ser posible mantener un ritmo de demanda interna que permita compensar los efectos recesivos del entorno internacional. Si se logra combinar un manejo económico prudente, con aumento de empleo, inflación baja y un clima empresarial positivo, el país tendría las condiciones para alcanzar un crecimiento entre 4,0% y 4,5% del PIB en 2015.