Tributación simple para la formalidad

Uno de los lastres que más pesan en la economía colombiana es la alta tasa de informalidad que muchos de los pequeños negocios presentan. En efecto, según datos suministrados por la Gran Encuesta Integrada de Hogares (Geih) del Dane, 73,2 % de las empresas con menos de 10 trabajadores no cuentan con Registro Mercantil (RM) o Registro Único de Tributación (RUT).

Cálculos realizados por DNP estiman que los costos de ser formal representan para las empresas entre 32% y 47% de la utilidad bruta; adicionalmente queda claro que los costos adicionales más importantes que debe asumir una empresa al formalizarse son los tributarios y los laborales.

Basta con enfocarse en el tema tributario, para encontrar fuertes desincentivos para ser formal: La tasa impositiva para las empresas en Colombia es alta. La tasa de renta a las sociedades (33%) es más alta que la tasa promedio de América Latina (27,9 %) y de países de la Ocde (22,8 %). A eso debemos agregar otros tributos como lo son el ICA, GMF, estampillas, sobretasa al combustible, IVA, Predial, Tasas bomberiles, Parafiscales, Cajas de Compensación, Presuntiva, etc.

La ley de financiamiento, propuesta por el gobierno del presidente Iván Duque, materializa un gran esfuerzo en este sentido, cuando remplaza el sistema de monotributo, por el Régimen de Tributación Simple, también llamado SIMPLES; el cual, presenta grandes avances en la dirección de la simplificación tributaria para las empresas de menor tamaño, y que desde Acopi, consideramos será pieza fundamental para combatir la informalidad.

SIMPLES incluye a personas naturales y jurídicas, abarca un mayor número de actividades económicas y aumenta el rango de ingresos para aplicar al sistema (entre 1.400 UVT = $46 millones, hasta 80.000 UVT = $2.653 millones). Se anota un hit al incluir dentro de un solo pago, el pago de Renta, el pago del Impuesto al Consumo y el pago del ICA, a unas tasas diferenciales y especiales, que dependen del tamaño de la actividad desempeñada. Así mismo, se integra la deducción de los pagos que hagan los empresarios al Sistema General de Pensiones, esto implica que sin lugar a duda un rango de pequeñas empresas, microindustrias y negocios, se verán ampliamente beneficiados.

Medidas de este tipo, han generado excelentes resultados en otros países de la región latina. (Ver tabla en la página web)

Erróneamente se podría tener la percepción que este sistema le quitaría autonomía tributaria y recursos a los municipios, dado que integraría el pago del ICA, principal fuente ingreso tributario de estas entidades, aún y cuando Minhacenda girará los recursos a cada uno de ellos. Lo cierto es que, los principales beneficiarios de esta propuesta son los mismos municipios, teniendo en cuenta que la mayoría tienen capacidad coercitiva para conseguir y mantener nuevos contribuyentes, por lo que su recaudo se mantiene muy por debajo del potencial estimado.

En lo que respecta a la disminución de la tasa (ICA al 0,6 de los ingresos en SIMPLES), la diferencia que se observa claramente será equiparada en la medida que ingresen nuevos contribuyentes al sistema. Debemos recordar, que muchos empresarios, temen aumentar su tamaño y prefieren mantenerse en el actual régimen simplificado, porque sus utilidades no les permiten asumir las tasas impositivas mencionadas con anterioridad.

Como representante de los intereses de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, Acopi apoya decididamente el Régimen SIMPLES, por todos los beneficios que traerá para los empresarios y los entes territoriales, e invitamos al Gobierno a que lo acompañe con una política de desarrollo empresarial profunda y fuerte, que permita potencializar el gran talento empresarial que hoy en día existe en nuestro país.