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A nivel mundial, la industria del retail está experimentando fuertes cambios estratégicos a medida que adopta nuevos enfoques en transformación digital. La integración de las operaciones, la actualización de la infraestructura de TI y la capacitación permanente en asuntos digitales son desafíos que enfrentan todos los días para aumentar su rentabilidad y ganar la lealtad del consumidor.
En este nuevo escenario, ya no es suficiente con que las tiendas minoristas ofrezcan una alta disponibilidad y diversificación de productos. Aquí, es importante garantizar la satisfacción del cliente de manera integral, bien sea con nuevos puntos de contacto digital, ventas a través de comercio electrónico o aplicaciones inteligentes. La tecnología es la clave para un retail exitoso.
Sin embargo, por sí solas, estas tecnologías requieren de una robusta y confiable plataforma de infraestructura capaz de garantizar la eficiencia en la distribución, la rentabilidad de la operación y la agilidad para adaptarse a los cambios que propone la transformación digital.
Gestionar una empresa minorista requiere el compromiso y transformación de numerosas áreas. Desde maximizar la eficiencia en la cadena de suministros hasta optimizar los recursos humanos pasando por la digitalización de las transacciones y un ágil comercio electrónico. Todas ellas, encaminadas hacia un objetivo común: brindar una excelente experiencia personalizada al cliente.
A medida que los contenidos y procesos digitales crecen a un ritmo nunca antes visto, la industria del retail ha venido reinventándose en procura de que la experiencia del consumidor se traduzca en un aumento en las ventas como consecuencia de una mayor fidelidad de sus clientes.
Los minoristas pueden crear mejoras impactantes en la experiencia del cliente, pero es crucial contar con una infraestructura que sea apta para las nuevas tecnologías. Cuando se le informa con datos sobre el cliente para recomendarle nuevos productos y ofertas basadas en compras anteriores. Esta información también nos permite comprender cómo se comportan los clientes en línea y en la tienda, y puede usarse para aprender más acerca de sus gustos e inclinaciones y para garantizar que las existencias de productos se mantengan en sus niveles correctos.
Integración modular
Es aquí donde los centros de datos en el borde de la red están ayudando a la industria minorista a ampliar sus capacidades informáticas de una manera escalonada y a menores costos que las infraestructuras típicas de datacenter basadas en edificaciones empresariales (on-premise).
Conocidos también como ‘de proximidad’ o ‘de borde’, los centros de datos Edge son capaces de entregar contenidos y aplicaciones sensibles a la latencia al proveer un gran ancho de banda para suplir las necesidades de cómputo en las tiendas cercanas.
Es así como el concepto de borde traslada la función de la computación centralizada en la organización hacia centros de datos modulares y personalizados -cercanos a las tiendas-, que mejoran la flexibilidad, escalabilidad y eficiencia.
Tres grandes beneficios
En Vertiv ofrecemos una completa gama de tecnologías de infraestructura en el borde de la red, que van desde bastidores y gabinetes, pasando por protección y distribución de energía hasta soluciones de refrigeración y gestión térmica. Se trata de un conjunto de soluciones compactas y confiables para espacios móviles que, además de ofrecer la confiabilidad necesaria para que las tiendas minoristas cuenten con una infraestructura modular y personalizada de misión crítica, permiten gestión y monitoreo remotos.
Gracias a un diseño de infraestructura robusto, inteligente y a prueba de futuro, el concepto de computación en el borde ofrece tres grandes beneficios a las tiendas minoristas:
En primer lugar, ayudan a gestionar correctamente la disponibilidad al permitir que los administradores de TI accedan a cualquier dispositivo desde cualquier lugar y momento para gestionar, diagnosticar y solucionar problemas a distancia. Además, la administración remota y la infraestructura inteligente pueden ayudar a reducir los costos de viaje hacia y desde las ubicaciones de borde, lo cual aumenta la velocidad para reanudar la continuidad del negocio.
Segundo, permiten tomar decisiones informadas y con confianza sobre la infraestructura y el equipo compatible gracias a la vista consolidada de todas las instalaciones de TI. Además de documentar, visualizar y gestionar la capacidad actual de cada centro de datos, esta gran cantidad de información disponible en tiempo real permite tomar decisiones de manera proactiva y proporciona una base para planear las actividades de soporte.
Finalmente, los sitios Edge pueden implementarse más rápidamente con soluciones estandarizadas que admiten cómputo diseñados específicamente para aplicaciones minoristas. Además de reducir la complejidad, este concepto evita el esfuerzo de combinar muchos productos de muchos proveedores para acomodarlos en un armario de red o en un centro de datos de Edge Computing.
La computación Edge ha emergido como la solución ideal para extender el poder de cómputo, almacenamiento y red del centro de datos corporativo hasta las tiendas físicas. A partir de este modelo, las tiendas minoristas pueden ser gestionadas como un ecosistema completo en lugar de solo como una colección de tiendas individuales y dispersas geográficamente. Todo esto se combina para proporcionar el máximo beneficio: la capacidad de integrar la inteligencia del negocio en procura de crear experiencias personalizadas para el consumidor final.