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Somos 7.700 millones de habitantes del mundo, en las áreas urbanas vive 55% de la población mundial, y para 2025, esta cifra será 68%. En 1990 solo 10 megaciudades tenían población de al menos 10 millones de habitantes, hoy 43 ya son megaciudades y una está llegando a 40 millones.
Las áreas más urbanizadas son América del Norte 82%, América Latina y el Caribe con 81%, Europa 74% y Oceanía el 68%., datos de Naciones Unidas. Además, 80% del PIB se genera en las ciudades. Por otra parte, la Cepal advierte que las principales urbes en especial de América Latina y el Caribe, presentan niveles muy elevados de desigualdad de ingresos, incluso superiores a su indicador nacional de coeficiente Gini.
Estas cifras presentan desafíos para los 4.235 millones de personas que a nivel mundial habitan en ciudades. Estos desafíos son de gobernanza, inclusión, movilidad, empleo, educación, sanidad, energía, medio ambiente, crecimiento económico, seguridad ciudadana y convivencia pacífica; y la lista continúa, pero la podemos sintetizar en alcanzar el Desarrollo Sostenible.
Recientemente, en la Cumbre Mundial de Alcaldes - C40, António Guterres, Secretario General de la ONU hizo un llamado a los alcaldes a una planificación urbana respetuosa con el clima porque Las urbes son responsables del 70% de las emisiones mundiales de CO2. Lograr la neutralidad climática para 2050 depende en buena medida de las decisiones que se tomen en los gobiernos locales. “Las ciudades son el lugar donde en gran parte se ganará o se perderá la batalla climática. Las decisiones que se tomen sobre infraestructura urbana en las próximas décadas -construcción, vivienda, eficiencia energética, generación de energía y transporte tendrán una enorme influencia en la curva de emisiones. Necesitamos una transformación para nuestro mundo”
El estilo de gobernanza es un factor crítico para alcanzar el desarrollo sostenible de las ciudades; porque son los alcaldes y las entidades de gobierno quienes deben proteger el Derecho a la Ciudad, adoptar la Nueva Agenda Urbana y cumplir con las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
El Derecho a la Ciudad es definido como “el usufructo equitativo de las ciudades dentro de los principios de sustentabilidad y justicia social. Y comprendido como un derecho colectivo de los habitantes de las ciudades, en especial de los grupos vulnerables y desfavorecidos, que les confiere la legitimidad de acción y de organización, basado en sus usos y costumbres, con el objetivo de alcanzar el pleno ejercicio del derecho a un patrón de vida adecuado”. La Nueva agenda Urbana en palabras de Dr. Joan Clos “representa un ideal común para lograr un futuro mejor y más sostenible, en el que todas las personas gocen de igualdad de derechos y de acceso a los beneficios y oportunidades que las ciudades pueden ofrecer”. Por su parte, el Objetivo 11 de los ODS busca lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
La gobernanza de las ciudades se materializa con el voto al elegir a los alcaldes y en la veeduría ciudadana durante sus mandatos. Nunca fue tan relevante la decisión del voto; la cual debe ser argumentada, estudiada y a conciencia; porque de ello depende el hábitat, la prosperidad y la calidad de vida de todos los que vivimos en las ciudades que queremos alcanzar un desarrollo urbano sostenible.