MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
En el escenario actual donde la constante es el cambio, donde las formas de trabajo evolucionan, donde las interacciones han adquirido nuevas dinámicas, donde se requiere modificar hábitos para garantizar la sostenibilidad de la vida misma y donde recuperar la confianza se ha convertido en la condición necesaria para tener la capacidad de vivir juntos, surge la pregunta ¿qué profesiones pueden liderar, acompañar y gestionar estos cambios en las organizaciones?
Una de estas profesiones es la comunicación social, que tienen un apellido que en oportunidades se olvida, “social”. Su esencia son las ciencias sociales y humanas; que trabaja las interrelaciones. Interrelaciones humanas, que en los últimos tiempos se han debilitado al punto de encontrarnos en una crisis de confianza. Según el último estudio de Latinobarómetro, América Latina y el Caribe se encuentran en el nivel más bajo en los últimos 20 años de confianza interpersonal.
La comunicación social, tiene varios campos de conocimiento especializado, uno de ellos es la comunicación en las organizaciones o comunicación organizacional, que ha tomado relevancia en las últimas décadas, y que aún tiene mucho potencial; porque, así como las organizaciones tienen un líder, gerente o director de mercadeo, finanzas; también deben tener un líder, gestor o director de comunicaciones estratégicas.
Un profesional especializado en comunicación organizacional gestiona de forma estratégica las interrelaciones que la organización tiene con sus grupos de interés, para construir relaciones sólidas que se conviertan en vínculos caracterizados por la confianza. Esto se logra al humanizar la gestión comunicacional.
Este profesional experto permite conectar a las organizaciones con sus públicos y por ende con la sociedad. El comunicador organizacional es el armonizador de intereses, el gestor de vínculos y el articulador de interacciones.
Este rol del comunicador estratega de las organizaciones tiene la capacidad de transformar percepciones de forma ética, al dar a conocer a través de narrativas estructuradas y estratégicas la propuesta de valor de la organización, para que adquiera sentido y se convierta en acción.
En la sociedad exige nuevas dinámicas organizacionales, que demanda cambios en la forma como se toman decisiones para que están sean con responsabilidad intergeneracional, apremia nuevos hábitos y comportamientos, que permitan un desarrollo sostenible y exhorta a humanizar la productividad y la competitividad.
En nuestro contexto actual y a futuro, la necesidad de gestionar la comunicación en las organizaciones es un requerimiento inaplazable, que se debe hacer de forma planificada, con método, y otorgándole el valor, el rol y el posicionamiento que tiene, para que pueda aplicar todo su potencial y genere las transformaciones que requiere la organización, y evolucione las relaciones que esta tiene con su entorno.
La academia ha venido preparando a profesionales en competencias y métodos para lograr estas transformaciones y que sean el factor clave para alcanzar los objetivos organizacionales. Uno de los programas académicos con mayor trayectoria en este campo es el de la Pontificia Universidad Javeriana, que durante 20 años ha formado a especialistas en comunicación organizacional, quienes aplican este enfoque relacional en contextos digitales, multiculturales e interculturales con responsabilidad ética en organizaciones de todos los sectores económicos y sociales.